Capítulo #8

44 7 0
                                    

Malek le preguntó a Reyna el significado de aquella foto después de recibir su mensaje, pero la chica no contestó. Tuvo que esperar todo un fin de semana para poder hablar con la castaña en persona.

Llegó a la empresa muy temprano en la mañana y se quedó dentro de su auto en el estacionamiento para esperar la llegada del auto de la joven diseñadora.

Una hora y media después, por fin divisó el vehículo de Reyna.

El rubio agarró su maletín en donde guardaba su computadora portátil y su laptop para pasar a salir de su auto. La castaña ya se había bajado de su vehículo y sus tacones resonaban por la cera mientras se dirigía a la entrada de la empresa. Apresuró su paso y por poco pierde a la mujer de su vista hasta que la divisa entrando en uno de los ascensores. Intenta no verse apresurado y entra con rapidez en el cubículo. Reyna da un pequeño salto sobresaltada cuando Malek entra precipitadamente en el ascensor con ella.

—Buenos días, señorita Mayor —saluda Malek con una normalidad que le sorprendió hasta a él.

—Buenos días, señor Águila.

El silencio después de ese breve saludo no dura mucho porque el rubio aprovecha para hablar sobre lo que le lleva carcomiendo los últimos 3 días.

—La foto... ¿Qué significa? —pregunta sin rodeos y con una expresión seria en el rostro.

Reyna suspira:

—¿El mensaje no fue claro? Es su regalo de cumpleaños —se hace la tonta mientras habla con indiferencia.

Lo cierto es que ella tampoco sabía de dónde había sacado el atrevimiento para enviar una foto de ella medio desnuda. Cuando salió tarde de su espacio de trabajo una de las secretarias la detuvo antes de salir de la empresa para entregarle un pedazo del bizcocho de cumpleaños y ahí fue cuando se enteró. Se sentía mal por no haber participado y la molestia la persiguió hasta cuando llegó a su casa. Después de bañarse estaba viendo que ponerse para dormir y luego vio esas prendas de ropa interior color rojo que Carolina le había regalado porque a ella no le servían. Se las puso y comenzó a tomarse varias fotos con su celular. Cuando estaba enviándole una foto a su perra favorita para molestarla porque a ella sí le quedaba bien, recordó al rubio y también le envió la foto con un breve mensaje de felicitaciones.

La acción se sintió tan natural, pero no tanto como el hecho de tener guardado su número de teléfono como "Ken🔥XL".

—Eso no es a lo que me refiero y lo sabes —advierte Malek por la respuesta de la castaña— ¿Quieres repetir lo de la otra vez?

El rubio acorraló a Reyna contra la pared rodando sus narices. La castaña por poco flaquea, él era una bomba sexual. Descanso los brazos en su firme pecho para apartarlo y él se aleja.

—No, no espero que se repita. Somos rivales y colegas.

—¿Y si no lo fuéramos?

Reyna lo considera.

Después de un breve momento de silencio y reflexión ella por fin dice lo que cualquier chica heterosexual, chico gay y persona bisexual haría en su situación.

—Si no fuéramos colegas o rivales en la industria de la moda... —alzó la mirada para verlo a los ojos— Tu ya estarías de rodillas en este ascensor con tu cara enterrada en mi entrepierna.

Sus ojos heterocromáticos se oscurecen y el ambiente se vuelve sofocantemente caliente de repente.

Antes de que el rubio pueda decir cualquier cosa, las puertas de la máquina de chatarra se abren arruinando el momento y la castaña es la primera en salir.

Ya estaban a finales del mes por lo que los diseñadores y los jefes de ciertos departamentos tendrían una reunión para informar y discutir los progresos de los diseñadores durante el primer mes. Todos parecían relajados, muchos de seguro se tomaron su tiempo en sus tareas puesto que faltaba bastante para el pase de moda de Tokio.

La secretaria del jefe entra a la estancia y todos prestan atención a su presentación del desempeño de cada diseñador y departamento.

Malek Águila estaba en el primer puesto de la lista de desempeño laboral y Reyna Mayor estaba en sexto lugar, lo que terminó sorprendiéndola.

Definitivamente ya no podía distraerse en su trabajo. Su desempeño todavía era más alto que el de otros diseñadores.

Ella estaba dispuesta a quedar en primer lugar, y un Ken🔥XL o cualquier otro diseñador no se lo iba a impedir.

Nuestra protagonista siempre sorprendiéndonos con sus ocurrencias.

¿Qué les parece la confesión de Reyna?

¡No caer en la tentación!.. de nuevo//HotDonde viven las historias. Descúbrelo ahora