Despues de una victoria rapida y no muy satisfactoria hayato regreso con issei casa, los jovenes tenian hambre, rias dio la orden de vigilar a hayato a koneko que al parecer ella desconfiaba de si el chico hayato era en realidad humano, su fuerza no era normal, superaba por mucho lo que se supone la humanidad puede alcanzar.
Ya por la mañana issei hiba de salida a la academia, se despidio de sus padres y se fue a estudiar, por otro lado hayato estaba apunto de irse de caso a otro "paseo" pero lo detuvo su madre con una pregunta.
-Saldras?- pregunto al muchacho que se atava los zapatos.
-Si tengo que hacerle una visita a un amigo en el hospital, hasta luego- dijo hayato y se despidió.
-No llegues tarde y no te metas en problemas- dijo su madre, el muchacho suele meterse en muchos problemas cuando esta fuera de casa.
-Esta bien no pasara nada malo lo prometo- dijo y salio, definitivamente se meteria en problemas como siempre.
En la academia kuo
Issei estaba tranquilo conversando con sus amigos definitivamente eran unos pervertidos, asique invento una excusa para dejarlos solos, pero una ves estubo tranquilo noto algo extraño, se sentia vigilado desde que entro a la academia, miraba a su alrededor pero nunca habia nadie, estaba solo.
-Talves empiezo a volverme loco, no hay nadie a mi alrrededor y aun asi me siento vigilado esto es extraño- se dijo issei a si mismo estando confundido.
-Talves se me ha pegado algo de la locura de ese imbecil de hayato, cada dia esta peor solo piensa en pelear, aunque ahora que lo pienso que ha hecho ademas de pelear?- sus pensamientos estaban enredados pero se dio cuenta que tal ves su hermano nunca ha hecho algo más además de pelear y entrenar.
Pero salio de sus pensamiento cuando escucho un sonido que todos siempre hemos odiado, la campana que daba final al receso.
-Que asco porque los recesos son tan cortos, esto es una tortura- dijo issei y camino al salon, kiba salió desde detrás de unos árboles para comenzar a seguir a Issei.
Con hayato en el hospital
-Hola!!- entro gritando a la habitacion hayato, ahí se encontraba el japones vencido por el, en cama con la cabeza vendada al igual que el pecho.
-Hola no imaginé que vendrias a verme- dijo fujitaka pero no podia hablar muy bien, despues de todo le rompieron la mandíbula de un golpe.
-Vamos no soy tan malo sabes, pense en venir a disculparme por ya sabes jeje- hayato dijo mientras tomaba una silla y se sentaba cerca del lugar de reposo del japones.
-Dime, que hiciste para volverte tan fuerte siendo tan joven?- pregunto con dificultad fujitaka al joven sentado a su lado, esa pregunta lo carcomia por dentro, el hombre con el que peleo el dia anterior lo habia derrotado en un tiempo record sin ningun tipo de problema, su fuerza estaba fuera de su imaginacion.
-No he hecho algo distinto a lo que los demas hacen- respondió de repente hayato interrumpiendo los pensamientos del gigante japones.
-A que te refieres?- pregunto confundido fujitaka.
-Todos los hombres soñamos alguna ves en tener el titulo del hombre mas fuerte del mundo, pero la gran mayoria abandonan o ni siquiera lo intentan, y los que se lo toman enserio no logran conseguirlo, a mi parecer no soy el hombre mas fuerte del mundo, pero si el mejor peleador, creo que naci para pelear, despues de todo no soy bueno en nada mas que eso jeje solo me esforcé para ser asi de fuerte- dijo hayato talvez no lo habia entendido pero el lo sabía nació con el unico proposito de pelear.
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Naci Para Pelear DxD
أدب الهواة-No los perdonaré nunca!!- grito en cólera a sus enemigos, la sangre que derramaban sus heridas no le importaba, la rabia invadía su ser como si de tener sed se tratase. Lo único que le importaba era su venganza, acabar con la vida de quienes le arr...
