Aquella oscuridad debido a las densas nubes, que traen consigo una lluvia de dolorosa nieve, las plantas y árboles congelados, aquel castigo a la naturaleza fue sentenciado para un propósito sin mucho sentido y mucho menos con bueno propósitos.
Las personas en las ciudades alrededor del mundo se refugiaron en sus hogares para poder soportar el ambiente tan frío.
Los autos se detuvieron, las carreteras se inundaron de nieve, nada se podía mover, todo fue consumido lentamente por el hielo.
Poco sabían las personas lo que ocurría en realidad, el capricho de dos dioses griegos los estaba castigando con frío.
Los estudiantes de la academia kuo no podían salir de la misma, los profesores y el consejo estudiantil se estaban encargando de hacerlos mantener la calma en estos momentos.
Raiserg miro por la ventana congelada del club con clara sospecha de que ocurría algo malo en el mundo humano, más su indiferencia con los humanos y aquellos que no son de su raza, no le importaban.
-Esto es magia verdad?- pregunto a la peliblanca tras de él, la demonio solo asintió con su rostro poco expresivo pero denotaba preocupación.
-Rías no está, imagino que habrá vuelto al Inframundo, volveré yo también, este clima no me agrada- dijo e inmediatamente el círculo mágico con el emblema de su familia apareció en el suelo llevándolo a su destino deseado envuelto en sus propias llamas.
La peliblanca hizo lo mismo en cuanto recibió un mensaje de zirches.
Sona llegó al club en ese momento, para discutir lo que sucedía con su amiga, sabía que no estaban por su firma de magia, pero tenía que intentarlo al menos, lastimosamente no había nadie.
-Que está pasando?- pregunto al aire apretando un poco los dientes por la preocupación, pronto el frío sería demasiado para los humanos y estos morirían congelados.
Fue entonces cuando delante de Sona apareció una persona con hermosas alas blancas, ahora sabía que la situación era grave.
En otro lugar.
De vuelta en los paramos, el sonido de los golpes y la risa a veces exagerada de Zeus al observar las peleas adornaba el sitio.
No muy lejos de ese lugar se encontraba el maestro Adrián con arco y espada en cada mano, observando desde lejos los combates que se llevan a cabo durante la primera parte del proclamado juicio final.
A varios metros de el se encontraba aquel ángel con armadura misterioso, cruzando sus brazos y observando el combate de el hombre que controla el hielo contra kariban.
-Cómo están las cosas el muchacho solo aguantará unos minutos más, cuando sea el momento ve a quitarle la espada- ordeno sereno ante la situación, observando como Hayato se protegía y contestaba algunos golpes.
Adrian rechino los dientes con fuerza cuando sintió como aquel ángel se marchaba del lugar, parecía no importarle en absoluto la vida de las personas, pero sus razones son puras de corazón, no son egoístas, por eso aún no ha caído de la gracia de Dios.
-Resiste muchacho resiste- dijo entre dientes viendo cómo a pesar de los esfuerzos y lograr golpear a una leyenda como lo era Ichiro no podía hacer ya nada más que cubrirse.
En el campo de batalla.
Rías y compañía observan atónitos como Issei le estaba dando una paliza a Frou, el caído tenía la cara hinchada por los golpes.
Durante el feroz intercambio de golpes, Frou intento golpear a Issei al momento en que bajo la guardia, un ladrido se escuchó cerca de ellos y su golpe choco con una barrera que se rompió en pedazos.
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Naci Para Pelear DxD
Fanfiction-No los perdonaré nunca!!- grito en cólera a sus enemigos, la sangre que derramaban sus heridas no le importaba, la rabia invadía su ser como si de tener sed se tratase. Lo único que le importaba era su venganza, acabar con la vida de quienes le arr...
