Koneko apenas estaba despertando, abrió los ojos solo para toparse con Hayato, la estaba abrazando dormido a su lado.
Koneko estaba aturdida, le dolían las caderas, no se suponía que debía pasar eso con Hayato, su primera vez fue prácticamente "violada" por el, aunque eso no era cierto porque ella acabo aceptando, pero le pareció que Hayato ya tenía su experiencia, eso hizo preguntarse si el ya había tenido pareja antes.
Also la vista un momento viendo el rostro de Hayato dormido, se sonrojo y lo abrazo mientras ocultaba su rostro en el pecho del artista, sentir su piel solo le recordó que estaban desnudos cubiertos por una sábana.
Hayato se movió un poco abrazándola más fuerte, koneko podía oír los latidos de su corazón que, durante un tiempo, estubo enfermo, la diferencia era impresionante, antes latía muy rápido, ahora era demasiado lento.
Eso le gustó y la tranquilizó, escuchar su respiración fue casi que suficiente para querer quedarse un rato más de esa forma con el, pero recordó a rías y y que debía ir al club, seguro era muy tarde, no podía faltar como miembro del clan gremory y Hayato tampoco.
El hombre despertó bostezando y miro a la albina en su pecho, ella le regreso la mirada y el le sonrió, koneko sintió sus mejillas arder y el se le acercó a darle un beso en la frente.
-Senpai, tenemos que ir al club- dijo koneko guardando sus orejas de gato, hipnotizada por los ojos de Hayato que no dejaba de mirarla con deseo.
-No quiero ir, quiero dormir contigo un rato más- dijo Hayato abrasandola más fuerte.
koneko no dijo nada, no le recriminó en absoluto, como podía ser tan sumisa con el, talvez era el hecho de que el la estaba cortejando.
-No podemos senpai, hoy hay que ir por el asunto de los familiares, además la presidenta rías estará enojada con nosotros- dijo koneko separándose un poco de el para verlo de vuelta a los ojos, extrañamente ahora eran de color rojo ya no eran negros, pensó que trataría de hacer "eso" con ella de nuevo, pero estaba tranquilo.
-Está bien, iremos al club- dijo el artista pero sus palabras no concordaban con sus acciones, la abrazo más fuerte, aprisionandola entre sus brazos.
Koneko estaba por decir algo cuando la puerta de la habitación se abrió mostrando a una Erika incrédula por lo que miraba.
Con Erika unos momentos antes.
Se levantó con un fuerte dolor de cabeza, estaba en una de las habitaciones sobrantes de los hyodou, eso le hizo recordar lo de la noche anterior, ángeles?, magia?, no entendía nada de lo que pasaba en ese momento.
-Seguro fue esa chiquilla la que me golpeó- dijo sobándose la nuca, eso solo le recordó lo que se supone quería hacer la noche anterior, ayudar a Hayato era su prioridad.
Debo encontrarlo rápido, puede que le hagan algo!!- menciono levantándose de la cama con rapidez y saliendo de la habitación, cuando paso cerca de la habitación de Hayato escucho una voz y abrió la puerta por curiosidad.
En el presente.
-Es enserio!!- grito roja de la irá y celos la mujer.
-Buenos días sería más apropiado- dijo Hayato sonriendo nerviosamente y sentándose en la cama al igual que koneko que se cubría con las sábanas, intento decir algo más pero Erika respondió enérgica.
-Buenos días?, maldito idiota!!- Erika acababa de despertar de la inconsciencia, el golpe que le dió koneko había sido muy fuerte, ya era suficiente el dolor de cabeza y ahora ésto, que más podía pedir.
La albina no sabía que hacer o decir, solo podía cubrirse con las blancas sábanas incómoda.
-Y te acostaste con una cualq!!- apunto de insultar a la Loli, Hayato la interrumpió enseguida con un grito y amenaza que la hicieron temblar.
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Naci Para Pelear DxD
Fanfiction-No los perdonaré nunca!!- grito en cólera a sus enemigos, la sangre que derramaban sus heridas no le importaba, la rabia invadía su ser como si de tener sed se tratase. Lo único que le importaba era su venganza, acabar con la vida de quienes le arr...