Broken

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Alton Price.

Seguía adormilado aún, estiré mi brazo esperando encontrarme con el torso de Aleck; pero no fue así.

¿Se habrá ido sin avisarme? Me levanté rápidamente de mi cama esperando alguna señal de él, hasta que recibí un mensaje suyo.

"Buenos días, espero que hayas dormido bien, tuve que irme al amanecer ya que tengo cosas que hacer en mi departamento, más tarde te llamo".

Maldito Aleck, no sabes cuánto te quiero.

Le respondí diciendo lo bien que dormí y le desee un bonito día, bajé a desayunar con la casa vacía, como siempre. Tal vez hoy invite a Danna a venir; ya tiene tiempo que no la veo.

Estar solo en casa después de tantos días se siente raro, pero ahora ya tendré tiempo para adelantar los trabajos de la facultad y limpiar mi cuarto.
Me quedé concentrado en la computadora y las horas se me pasaron, cuando vi que ya avancé algo de los trabajos decidí descansar. Estaba viendo televisión cuando Aleck me llamó.

- ¿Estás ocupado?

- Realmente no, ¿Por qué?

- ¿Puedes acompañarme a casa de mis padres? Necesito ir por unas cosas.

- Por supuesto, me encantaría.

- Genial, paso por tí a las 5:00.

Voy a conocer a los papás de Aleck, qué emocionante.

Hoy sí que me tenía que vestir de lo mejor, me bañé rápidamente evitando mirar mi cuerpo para no quitarme ánimos. Me vestí con una playera negra que de todos modos iba a cubrir con mi chaqueta, acompañado de un pantalón azul marino. Me arreglé super rápido y esperé a que Aleck llegara.

Aleck llegó puntualmente, iba vestido con una camisa de botones larga dejando ver su delgado y lindo cuerpo, estaba recargado sobre el cofre de su auto haciéndolo ver mucho más atractivo, al salir de mi casa y acercame a él inmediatamente lo besé, me sentía en completa libertad de hacerlo y él me correspondió. Probar sus labios siempre me resulta de lo más satisfactorio.

- Que bien te ves hoy -. Dije separándome de él.

- No tanto como tú, luces espectacular -. Exclamó haciéndome ruborizar.

Me introduje a su auto y lamentablemente esta vez no pude traer a Priew; lo dejé en su jaula con suficiente alimento.
Aleck tenía música de tipo rock ligero, no sonaba nada mal; he escuchado esa banda en múltiples ocasiones.

- No sabía que te gustaba el rock.

Aleck rió. - Realmente yo escucho todo tipo de música.

- ¡Yo también! -. Añadí entusiasmado.

- ¿Sí?, A ver, ¿Cómo se llama esa canción? -. Preguntó retándome.

- 505 de Artic Monkeys -. Aleck se sorprendió al verdaderamente conocer la música, seguimos escuchando a esa banda hasta que llegamos a la casa de sus padres.

Era una bonita y modesta casa de apenas dos pisos, la entrada estaba llena de flores y pájaros, era una casa con aura muy tranquilizante.
Aleck tocó el timbre y salió una señora, de aproximadamente 40 años, con facciones ligeramente parecidas a las de Aleck.

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