Contigo Todo

Judgment

Alton Price.

Hoy es el día del juicio.

Aleck ha estado conmigo todos estos días, hasta me ha sugerido vivir con él, cosa que sí me interesa pero aún no es momento de pensarlo. No he podido dormir bien debido a que todas las preocupaciones del juicio invaden mi cabeza todo el tiempo.

Le he dicho a Charlie que participaré en un juicio falso para la escuela, cosas que creyó y no tuve que decirle la verdadera razón.

— ¿Y de qué trata ese tal juicio? —. Preguntó Cristina, todos nos encontrábamos en la mesa principal, desayunando.

— De una violación, no es algo que pasó realmente, pero es el tema que se abordará en la escuela —. Mentí.

— Suena interesante, mucha suerte.

— Gracias —. Concluí y terminé de desayunar.

Hoy no es día de escuela por lo que tengo tiempo para preparar mis documentos y todo lo que diré. Recibí una llamada de Aleck que respondí inmediatamente.

— Buenos días, ¿Listo para hoy?

— Eso creo.

— Lo harás bien, pasaré por tí una hora antes y nos iremos juntos, te quiero.

— Está bien, te quiero.

Sahib también irá a la corte; se necesita un testigo más. Así que le marqué para que viniera a casa a tiempo.
Cuando terminé de preparar todo lo necesario, coloqué música en mis audífonos y me recosté en mi casa, Priew se subió a mí y comenzó a jugar en mi regazo. Aún faltaban varias horas para que Aleck y Sahib vinieran por lo que jugué con Priew y me ayudó mucho a relajarme.

Me aterra mucho la idea de que yo pueda perder el caso, tengo muchas evidencias y probabilidades de ganar. Igualmente de ninguna manera puedo confiarme. Es más que obvio que Sashy estará ahí y hablará en mi contra. Que raro, ella fue la primera que me habló cuando entré a la universidad y ahora busca destruirme, sólo por apoyar a su "novio".

La hora acordada con Aleck y Sahib se acercaba, por lo que me bañé y me coloqué un traje de esos elegantes que la gente usa, una corbata azul fuerte y unos zapatos negros limpios. Mi apariencia resultaba muy profesional, aunque aún tengo la cara demacrada por la ojeras debido al insomnio de las últimas noches, pensaba en recubrirlas con maquillaje y lo hice. No me coloqué demasiado; apenas lo suficiente para tapar mis ojeras.

— Qué guapo te ves, Alton —. Exclamó Charlie viéndome salir de mi cuarto.

— Gracias, es hora de irme.

— Mucha suerte, espero lo hagas bien y obtengas una buena calificación —. Asentí y salí de casa.

Me sentía mal por mentirle a Charlie, pero si le digo jamás me volverá a dejar salir. Priew se quedó en su jaula y yo estaba en mi auto esperando a los chicos. Aleck fue el primero en llegar, puntual como siempre.

— ¿Es en serio lo que estoy viendo?, ¡Luces increíble! —.  Gritó observando todo mi atuendo. Él también tenía un traje elegante y hasta había peinado su cabello, dándole una apariencia mucho más madura. Cosa que por un segundo me pareció muy excitante.

— Tú también te ves muy bi… —. Sus labios chocaron con los míos sin ningún aviso, su lengua buscaba ágilmente la mía. Yo puse mis manos sobre su cabello, acariciando su cabello.