Contigo Todo

Epilogue

Alton Lewis.

Amo esa sensación de despertar y sentirte pleno, por fortuna hoy es fin de semana, no tengo que ir a mi empresa, es día de estar con la familia.

Aleck tiene una costumbre muy rara desde que nos mudamos; despertarme lanzándome almohadas, es algo a lo que ya estoy acostumbrado y me encanta.

— ¡Despierta, dormilón! —. Lanzaba almohada tras almohada. — Nuestros hijos deben comer.

Nunca tuvimos hijos realmente, pero consideramos a nuestras mascotas como tal. Priew murió seis meses después de habernos casado, es sabido que no viven más de dos años.

En su lugar llenamos la casa de animales, perros, gatos, un par de conejos y una tortuga, ésta última la llamamos Arle y vivirá por muchísimos años.

Después de habernos casado terminamos la universidad y nuestro título. Aleck continuó ascendiendo en el restaurante hasta convertirse en su propio jefe. Ahora maneja uno de los restaurantes más prestigiosos de Inglaterra.

Porque sí, regresé a mi país natal con el amor de mi vida.

Por mi parte, conseguí mi título y continué un año en primera empresa donde trabajé para ganar experiencia. Ahora soy uno de los supervisores más importantes de las empresas de aquí. Admito que es muy difícil manejar tantos números. Sin embargo; estoy satisfecho.

Aleck y yo tenemos ahora 25 años, seguimos teniendo comunicación con varios de nuestros amigos NY, planeamos ir de vacaciones ahí y reencontrarnos.

Papá está muy orgulloso de mí, y sé que mamá igual.

— ¿En qué tanto piensas? — Preguntó Aleck. Ese Aleck más maduro y responsable que me gusta mucho más.

— En nada —. Sonreí levemente.

— Bueno, ¡Levántate ya! —. Revolvió las sábanas.

Me levanté a observar la vista que ofrece mi hermosa ciudad, que por cierto, compramos nuestra propia casa, no es la más enorme pero es perfecta para nosotros y nuestros hijos.

Hablando de ellos, debo alimentarlos, lo que hago cada mañana. Croquetas de pollo para los cachorros. Ensalada para los conejos y comida especial para Arle, su jaula es muy grande, me imagino que vive muy bien ahí.

Después de que todos comen dejan el suelo sucio, así que lo limpio y preparo el desayuno para Aleck y yo, él está en el jardín, cortando y pegando las plantas. Tiene un delantal  ajustado que deja ver su ahora más remarcado y sexy cuerpo. Ambos dejamos de ser los delgados de 18 años.

Esta es mi rutina, una rutina que amo y que no cambiaría jamás. Así quiero vivir por el resto de mis días.

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El epílogo fue muy corto pero no creo que se necesite más, todos los agradecimientos los di en el capítulo anterior. Igualmente, muchas gracias a todos<3.

Este es un dibujo especial del pequeño Priew, él fue un acompañante indispensable de la pareja, muchas gracias a la dibujante<3.

Nos leemos pronto...