Alton Price.
Llevo varios días sin comunicarme con Aleck, odio decir que lo extraño pero así es.
La dependencia emocional hacia una persona es lo peor que pude hacer, ahora que ya no está él, no le encuentro sentido a la vida.
No dejo de recibir llamadas y mensajes de su parte. Ansío mucho poder responderle, pero simplemente no es bueno, ni sano.Hacía mucho tiempo que no escribía algo en mi cuaderno de recuerdos para mi madre, pero creo que es momento de hacerlo.
"Hola, madre, mi vida en Nueva York va de lo más normal, he hecho varios amigos y compré un hamster llamado Priew, tiene mi mismo color de cabello.
También conocí a un chico, Aleck Lewis, probablemente es el chico que más he querido en mi vida, pero todo lo bueno también trae desilusiones. Estoy seguro de que si sugieras aquí me dirías qué hacer.
Te amo mucho y te extraño.Alton Price".
Esta hoja no la voy a guardar en mi baúl, como acostumbro. Estará en el árbol de Navidad. Mi solitario árbol de Navidad, Charlie se encuentra en su trabajo y me dió la libertad de pasar las fiestas con alguien, evidentemente mencionando a Aleck.
Coloqué la carta en lo más alto del árbol y lo observé por horas, simplemente viendo las luces y adornos, tratando de iluminar la casa.
Priew estaba sobre mi cabeza jugando con mi pelo, de alguna manera quería animarme.— Todo estará bien, pequeño, vamos a salir adelante —. Dije acariciando su pequeño lomo.
Como hoy es uno de esos días donde el frío predomina todo el día, sería perfecto para ver series y preparar algo caliente, me emocioné ante la idea y fui a la cocina para hacer chocolate. Estaba haciendo esto cuando Sahib me marcó por teléfono.
— ¿Creíste que me iba a olvidar de tí? Pues no, ¡Feliz Navidad, Alton! —. Exclamó gritando de felicidad.
Reí bajito. — Gracias, Sahib, igualmente.
— ¿Igualmente?, ¿Nada más? Hoy vienes conmigo con Leah a una fiesta navideña, irán varios chicos de la facultad, ponte tu mejor ropa.
— No estoy seguro, mira, vas a irte con Leah y me vas a dejar sólo, típico de tí —. Farfullé.
— No seas aguafiestas, será divertido, pasas por mí a las nueve en punto —. Exclamó colgando el teléfono.
Me preguntaba si Aleck estaría ahí, aunque lo dudo; con el tipo de familia linda que tiene debe estar con ellos.
Deja de pensar en él, Alton.
Aún faltaba tiempo para la hora acordada con Sahib, por lo que invité a Danna para que me ayudara con mi atuendo de hoy,
— Así que, ¿El pequeño Alt tiene una fiesta?, ¿Cómo fue eso posible? —. Preguntó Danna fingiendo sorpresa.
— Sahib me invitó.
— Ah, sí, ese Sahib, el que aún no conozco porque no me lo has presentado.
— ¿Quieres venir conmigo?
— ¿Me estás invitando?
— ¿Irás?
—No sé —. Dijo dudosa. — No quiero ir de colada y que después me echen de ahí.
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Contigo Todo
RomantizmEs increíble cómo una sola persona puede cambiar tu vida tan drásticamente.