Contigo Todo

New year

Alton Price.

Navidad y Año Nuevo terminaron, mañana entro de nuevo a la universidad. No he visto a Aleck desde que inició el año, él ha estado ocupado en casa de sus padres y en su trabajo, por mi parte no he hecho nada relevante, Priew ha crecido mucho desde que lo adopté con Aleck.

Me encuentro en casa de Danna viendo una serie de Netflix, me he reunido con ella para contarle todo lo sucedido este mes y por supuesto, mi relación con Aleck.

— Me sorprende que hayan dado el siguiente paso en su relación, estoy muy feliz, mi pequeño Alton pudo por fin estar con su amado —. Dijo Danna mientras comía palomitas.

— Yo también estoy muy feliz de tenerlo —. Una sonrisa se dibujó en mi rostro.

La noche estaba cerca y decidí irme a casa, tenía música a todo volumen mientras veía la nieve caer, extrañaré mucho esta época cuando invierno termine.
Al llegar estaban Charlie y Cristina en el comedor, cenando, me ofrecieron comida pero estaba lleno de pura comida chatarra, así que los saludé y me subí a mi cuarto.

Priew estaba jugando en su pequeña rueda y yo sólo lo veía correr hacia ningún lado, al ver que ya es la hora en la que Aleck sale de trabajar decido llamarlo.

— Hola guapo, ¿Cómo te fue hoy? —. Pregunté con mi mejor voz.

— Regular, han habido muchos clientes en el restaurante y el trabajo no para en ningún momento —. Se escuchaba realmente cansado.

— Espero llegues bien a casa y descanses, tanto trabajo no es bueno para tí.

— Si estuvieras conmigo podría descansar mucho mejor.

No lo pensé dos veces y le dije que estaría en su casa en veinte minutos. Cargué una mochila con mi ropa para la universidad y salí por la ventana, con Priew en unos de mis bolsillos.

Escapar de casa para ver a tu novio, ¿En qué momento llegaste a hacer eso, Alton?

No tengo idea, pero realmente extraño mucho a Aleck así que no puedo esperar más sin él, arranqué mi auto a toda velocidad y llegué sano y salvo a casa de Aleck. Antes de tocar él abrió la puerta, supongo que me escuchó llegar.

— Hol… —. No me dejó terminar de hablar, inmediatamente pegó sus labios con los míos, buscándome con deseo, como si no me hubiera besado en años, yo también extrañaba sus labios y su piercing haciendo magia con mi boca, al separarnos ambos terminamos sin oxígeno.

— Te extrañé —. Exclamó Aleck, no sé cuánto tiempo llevábamos sin vernos, pero escuchar su voz es una completa satisfacción. — Pasa.

Entré a su casa dejando mi chaqueta, Priew salió corriendo a saludar a Aleck, subiéndose a su cabeza. Aleck se notaba realmente cansado, tenía unas grandes ojeras y se notaba hambriento.

— Te haré algo de cenar, ¿Tienes hambre?

— Sí, pero no precisamente de comida —. Su sonrisa de media boca hizo presencia en su perfecto rostro. Únicamente reí; debía asegurarme de que comiera primero.

— ¿Que hiciste hoy en el restaurante? —. Pregunté mientras colocaba pasta en una olla, Aleck me observaba desde el comedor.

— Preparar muchas cantidades de sushi, la clientela no deja de ir al restaurante y como hay pocos empleados, los que estamos tenemos que trabajar el doble.

— Me imagino, tal vez yo pueda solicitar para trabajar ahí, ¿No crees?

— Tú no tienes la necesidad de trabajar, tus padres te apoyan mucho en ese aspecto —. Dijo riendo.