Contigo Todo

Her

Aleck Lewis.

Han pasado un par de meses desde que formalicé mi relación con Alton, todo ha ido bastante genial desde entonces, sus papás ya lo saben, los míos aún no, pero pronto se los diré.

Hace una semana regresamos a la universidad, el proyecto que hice con Alton lo presentamos de muy buena forma y obtuvimos un nueve.

Tomando en cuenta que es mi primera relación con un chico, lo he sabido manejar muy bien, estoy completamente enamorado de Alton y él lo sabe. Obviamente las discusiones no faltan, pero sabemos cómo resolverlo.

Por otro lado el día de ayer llamaron a Alton para darle más información sobre la demanda hacia Aleck, también me hicieron varias preguntas a mí.

— Señor Lewis, Alton me comunica que usted estaba presente el día que fue agredido, ¿Podría narrarmelo?

— Bueno, ese día había Alton fue a dejarme a mi casa, la tormenta de nieve amenazaba toda la ciudad y temía que le pasara algo, la medianoche se acercó y Alton no respondía ninguna de mis llamadas por lo que fui a su casa, su padre me dijo que Alton no estaba ahí y los nervios de todos se dispararon. Tardamos varios minutos en localizar su auto y fui corriendo en mi coche a ese lugar, era un motel algo lejos de la ciudad. Al llegar toqué cada habitación esperando ver a Alton, su auto estaba en la parte de atrás del lugar, con una ventana rota, al llegar a la recámara indicada ahí estaba Alton, con una mirada muy fría. Inmediatamente lo saqué de ahí y me compartió lo que André le hizo.

— Hicieron muy bien en demandar el caso inmediatamente —. Exclamó el abogado. — Los testimonios indican que la palabra de André no es tan crediticia. Aunque tendremos que avanzar el proceso a juicio, gracias por su testimonio, señor Lewis —. Concluyó.

El juicio es en varios días y he hecho todo lo posible para brindarle tranquilidad a Alton.
Estoy en mi casa, preparándome para el trabajo. Me subí a mi auto y coloqué música de mi gusto, no sin antes dejarle un mensaje a Alton deseándole buen día.

El trabajo en el restaurante no cesa, hay días en los que termino realmente agotado. Pero no puedo dejar de asistir, me es de gran ayuda para pagar mi departamento y la universidad. Me aparqué en el estacionamiento y me introduje al restaurante.

— Buenos días, guapo —. Dijo Caroline, mi compañera de trabajo.

— Hola.

— ¿Ya vas a dejar de ser tan cortante? —. Intentó acercarse a mí para besar mi mejilla, haciéndome retroceder varios pasos.

Caroline desde que entró a trabajar me ha tratado de coquetear, ¿Cómo le explico que no me interesa en lo absoluto?

Como ya estoy acostumbrado, el restaurante se llenó de gente, todo el día estuve preparando la comida, Caroline se ofrecía a ayudarme a veces, yo aceptaba para no parecer grosero.

En un instante una chica rubia que reconocí inmediatamente entró al lugar.
— ¿Que haces aquí? —. Sashy se veía como una mujer completamente diferente, casi irreconocible.

— Vengo a comer, ¿No puedo?

— No puedo atenderte, lo siento.

— Ohhh, no me digas que te vas a dejar manipular por Alton, ¿No quieres que te cuente lo que en verdad hizo?

— No pienso escucharte.

— Me da igual, entiendo que no quieras escuchar que Alton se metió con André para darte celos, adiós —. Finalizó saliendo del lugar.

¿Por qué me dice estas cosas?, Está más que claro que no voy a creer algo de lo que diga. Igual me molestó que haya venido hasta mi zona de trabajo para únicamente decir eso. Ya me encontraba estresado y quería que mi turno terminara.