21
Pov. Kimberly
¡Demonios! No sabía cómo hacer esto. Había tres cosas de las que estoy completamente segura que ocurrirían después de que termine de decirles todo a mi hermana y a Kwang Min.
1a. Mi hermana iba a matar a Jenny
2a Ella iba a enfadarse conmigo y cumplir la gran regla de todas las reglas que han habido por haber: Aplicar la era de hielo.
3a Kwang Min se quedaría en silencio después de todo lo que dije.
Y para mí, las dos últimas era lo peor.
¡Trágame tierra!
Tomé una gran, y que digo gran, inmensa bocanada de aire. Tanto así que pude haberme tragado todos los objetos ligeros de la casa, tratando de estar tranquila, porque lo único que había hecho era evitar que mi hermana tuviera más problemas, además de las que tenía en su trabajo, en que preocuparse.
—Y bien Kim… ¿Qué es lo que tienes que decirme que te toma tanto tiempo en hacerlo? —dijo con un tono de voz completamente enfadada.
—Hace tres días atrás, estaba tranquilamente en casa, aseándola, lavando la ropa y cosas así, cuando de pronto vino la policía para llevarme detenida por agresión pública —Mi hermana levantó su vista hacia mí rápidamente, sabiendo de quien se trataba —Sí hermana. Fue ella.
—Maldita engendra…
Solté una risita ante eso. —Así es —estuve de acuerdo con lo que había dicho Lishi. —Estuve casi toda la tarde encerrada, tratando de procesar lo que estaba pasando. Una de las conserjes se acercó trayendo a la persona que menos esperaba ver. Yesung había pagado mi fianza, trataba de actuar como el buen samaritano y trató de acercarse a mí, pero se lo impedí y mientras iba camino hacia una de las patrullas este me detuvo y me convenció de traerme a casa para que cuando regresara tú no te enteraras que había estado en prisión.
—Voy a matar a esos dos —agregó mi hermana mientras sus manos se formaban en puños. Kwang Min graciosamente, ~bueno, para mí~ dirigió su mirada completamente asustado y comenzó a hacerse a un lado de Lishi.
En mi garganta se comenzó a formar un gran nudo gracias a los recuerdos. —C-Cuando llegué a casa, estaba Kwang Min esperando afuera. ¡Dios! Sentí que la tierra me había tragado cuando tú me miraste de esa manera —lo miré —Kwang Min, Tú… —me retracté de lo que iba a decir —No quería que me vieras con él, porque sabía que lo interpretarías mal.
De tener su mirada en el suelo, esta se alzó con comprensión.
—Lamento…lamento si los hice sentir mal a los dos. Son lo mejor que me haya pasado en la vida, y si quieren dejar de hablarme o enfadarse conmigo, lo entenderé.
Me levanté de mi sillón, y me fui corriendo. Le prometí a Kwang Min que no me vería de esta manera de nuevo, pero no podía evitarlo. Soy demasiado sentimental tratándose de estas cosas. Cuando pasé justo por el lado de Kwang Min, sentí una mano detenerme. Hice a un lado mi mirada, me zafé de su suave agarre y nuevamente seguí corriendo como un bebé hacia mi habitación.
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Un Sueño Hecho Realidad
FanfictionPrólogo Kimberly, una chica de 23 años que junto a su mejor amiga Lisha, viajarán a realizar sus sueños al país al que siempre desearon conocer y en el que cambiarán por completo sus normales vidas. En un mundo totalmente diferente a lo que ellas im...