Capitulo 9

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Pov. Lishi

El celular de Kim comenzó a sonar y me dio curiosidad quién sería, porque había rechazado la llamada. Traté de mirar de reojo pero ya era tarde, porque ya había guardado el celular en su bolsillo. Fingí estar mirando hacia otro lado y ella suelta una pequeña risita nerviosa.

-Era uno de los chicos de 2pm. No quise contestar porque estoy contigo.

-Awww que eres linda –dije dudosa.

Entrecerró sus ojos adorablemente y luego se levantó de un salto – ¿vamos a hacer el postre?

Asentí inmediatamente – ¡Claro! Lo había olvidado.

Nos dirigimos a la cocina, y había residuos en la mesa. Miraba extrañada, Kim mira lo mismo que yo y desvía rápidamente su mirada hacia otro lado.

-¿Por qué…por qué está sucio aquí Kim?

-Bu...bueno, es que… -se rascó la cabeza –es que quise hacer el postre sin ti, pero estaba tan distraída pensando en donde estabas que se me pasaron los minutos y se arruinaron.

Asentí aún dudosa, pero no me quedaba de otra –Amm ok, entonces hagamos el postre otra vez.

A pesar de todo, hacer este postre me hizo olvidar todo lo que había ocurrido, además que hacer postres con Kim es entretenido, ya que cada vez que cocinamos juntas, ella se pone a cantar y tiene una melodiosa voz, pero también cuando quiere bromear, finge cantar mal. También hace sus sensuales y raros bailes. Siempre me la paso bien con ella, no puedo mentir sobre eso.

Cuando ya estaba todo listo, comenzamos a limpiar con mi hermana, pero la encontraba extraña. Cada vez que pasaba el paño húmedo por la mesa lo hacía lentamente y con tristeza. No lo entendía. Me encogí de hombros y saqué las pirámides de coco del horno y los puse en un plato. Los llevé a la mesita de centro que estaba en la sala de estar, y me senté en el sillón mientras esperaba que Kim terminara de limpiar la cocina. Comencé a acariciar el cómodo sillón que nos había dejado la ex dueña de la casa, y cuando pasé por uno de los bordes del cojín encontré algo extraño. Una nota. Rápidamente la saqué de allí y la abrí. Mis ojos se abrieron tan grandes como las de Bob esponja, no podía creerlo.

Lo siento :’(

¿Lo siento? ¿Quién carajos escribiría lo siento en un papel y lo pone entremedio de los cojines? ¡Oh santo dios! Comencé a recordar aquel papelito que Yesung le había escrito a Kim en el hospital, y este era igual. Tuve una pequeña curiosidad de saber porque eso estaba allí y de porque, si fuera así, Kim me estaría mintiendo.

Ella comienza a aparecer, y la miro enojada con mis brazos cruzados. Ella mira para todos lados extrañada, y me pregunta que era lo que sucedía.

-¿Qué pasa?

-¿No tienes que decirme nada en absoluto, Kimberly? –Ella se sorprendió al escuchar nombrar su nombre irónicamente.

Un Sueño Hecho RealidadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora