Un Sueño Hecho Realidad

Capitulo 8

8

Pov. Lishi

Trataba de llamar a Kim, pero no respondía, y eso me preocupaba. Quería decirle que estaba bien, y que no se preocupara, pero ahora soy yo la que está en ese estado. Teuk abrió la puerta del pasajero de su Mustang cuando nos dirigimos a este. Lo había visto por fuera, pero por dentro, era realmente de lujo. No tenía palabras.

Rodeando rápidamente el auto hasta llegar a su lugar, se acomodó en su asiento y dirigió su mirada en mi dirección.

-Debe estar bien

-¿Quién? –pregunté desconcertada.

-Ella. Tú hermana

Lo miré con extrañeza, inclinando mi cabeza hacia un lado -¿Cómo lo sabes?

Él nuevamente sonrió. Su sonrisa era perfecta, especialmente por esos hoyuelos que se formaban entre sus mejillas y labios cada vez que lo hacía. Era realmente hermoso.

-Yesung tenía pensado en ir a verla –agregó.

Oh. Por supuesto. ¿Por eso llamaste para salir conmigo verdad? Me dije a mi misma, mientras agachaba mi cabeza, desilusionada.

-Después de que le mencioné que tenía planes contigo –terminó de decir, al notar la expresión de mi rostro.

-Oumm…bueno…-dije tratando de que no mirara mi cara, ya que estaba completamente avergonzada.

Soltó una pequeña carcajada, mientras arrancaba el auto. Miré a través de la ventana, observando a una chica extranjera que estaba trabajando en una cafetería que se encontraba frente al SM. Imaginé la situación en la que ella podría estar. Tal vez estaba atrapada en este lugar. No se veía muy feliz.

Sentí una suave respiración a solo unos centímetros de mi mejilla.

-¿Qué estás viendo? –preguntó él, tratando de captar lo que estaba viendo.

-N…n…nada –respondí torpemente. Volví mi mirada hacia él, y cuando lo hice, solo estaba a unos minúsculos centímetros de sus labios. Mis ojos se abrieron como unos grandes platos. Se dibujó una hermosa sonrisa pervertida en su rostro y arqueó una de sus cejas. ¡Demonios!

Rápidamente desvié mi mirada nuevamente hacia adelante, aclarando mi garganta.

-Creo que debemos irnos ya, ¿no crees? –dijo cambiando de tema. Yo solamente asentí. Me sentí completamente incómoda y sorprendida. A la que se le hubiera presentado la ocasión se lo hubiera comido a besos y no hubiera dejado ni rastro de él. Pero yo no era de ese tipo.

-¿Qué piensas?

-¿Uh?...Bueno, solo estaba un poco curiosa por saber adónde vas a llevarme –dije mientras grababa en mis pupilas el precioso paisaje.