❝Daddy, Follame❞©-Five Hargreeves (√COMPLETA)

Capitulo 23: ¡Oh, no!

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Five me va a castigar y bien feo.

Piernas, prepárense para no caminar durante semanas.

Ahorros, serán destinados para una silla de ruedas.

Me duché, jamás jueguen con miel, es súper difícil de quitarse.

Aunque debo admitir que el olor es riquísimo.

—¡Tn! Es hora de ir a dormir, ya son la 1 de la mañana, h mañana tenemos más actividades.— dice Hanna con voz floja.

Es medio huevona para las actividades, si, si, yo también, pero doy lo mejor de mí. Escuché rumores de que si nos portamos bien y hacemos nuestro esfuerzo, pasaremos educación física, todos odian al profesor de esa materia, es gruñón y exigente. Así que debo cumplir.
Salí de la ducha ya con mi pijama, sequé mi cabello rápidamente con una secadora y me dormí. Cada quien tenía su cama, no había necesidad de compartir o algo por el estilo.

A la mañana siguiente.

—Bien, chicos, cada quien tendrá una pareja, yo diré los nombres de cada pareja.

»1•Simón y Rachel.
2• Hanna y mateo.

Uyyy, le tocó con su ex's. Pobre Hanna.

—3• Gloria y Kyler. 4• tn y Aidan. 5•Vanesa y Dante 6•Mayte y Ezequiel...— y siguió asignando las parejas.

Madre mía, madre de dios, ruega por nosotros.

¡Santa virgen de los abdominales, ayudame a resistir la tentación!

Aidan me sonrió y se acercó a mí.

—Nos tocó juntos— comentó.

Sonrió y yo me derretí.

—Eso escuché. Seguro ganaremos— concluí.

Ganaremos si no me coquetea y caigo rendida a sus pies.

—Seguro, vamos princesa. Tenemos que ponernos traje de baño, la actividad será en el río.

¡Madre mía, veré a Aidan en traje de baño!

¡Calmense hormonas cochinas!.

Fuimos a los vestidores y nos cambiamos, yo me puse un traje negro muy común, pero me veía sexy, Aidan allá te voy.

Ok no.

Five yo te amo, no te engañaré. Lo juro.

Ok, tampoco.

Jajaja.

Malditas hormonas.

Esperé a Aidan en el lugar de la actividad, estaba dándole la espalda a los vestidores.

—Listo— dijo Aidan tocandome el hombro, volteé y...

¡Oh Por Dios!

¡Que guapetón, sus abdominales!

¡Santa virgen de los abdominales!

Hormonas, ¡Fuchi, fuchi!

—Ahh...— murmuré casi babeando.