𝐂𝐚𝐩í𝐭𝐮𝐥𝐨 𝟑

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17:30 p.m.

Llevábamos 1h y poco más haciendo el trabajo en mi habitación, no llevábamos casi nada, ya que Katsuki no daba muchas ideas.

-¿Que más deberíamos añadir?- miré a este, el cual estaba con el móvil, ignorando e por completo- Katsuki.

-Mira, este trabajo de mierda no me importa, así que hazme el favor de callarte y hacerlo tú solita, novata.- se levantó de la silla- Nos vemos.

No me dió tiempo de reaccionar para que no se fuera, y cuando me di cuenta ya estaba sola.

-Ah... ¿Por qué es tan difícil relacionarse con este chico?- miré la hoja del trabajo, estaba prácticamente vacía- A este paso, tendremos el trabajo terminado el día de entrega... Y solo son las 17:46...

Me dolian las manos, la espalda y el cuello de el rato que llevaba escribiendo, ¿hora exacta de cuando acabé un poco menos de la mitad del trabajo? 20:38. Me acabé el borrador de tantas palabras borradas, y por si fuera poco, la hoja se había roto 2 veces, y me había tocado volver a empezar.

Me levanté, haciendo crujir mi espalda, y me fui directa a pegarme una ducha, para después, acostarme en la cama y dormirme del tirón. No me apetecía bajar a la cafetería para cenar.

07:00 a.m.

No había descansado ta to desde que me fui de viaje a Europa. Miré el reloj mientras bostezaba. Las 07:00 de la mañana, al ser tan pronto aproveché y me vestí, hoy me apetecía llegar antes que bastante gente a clase.

Cuando me vestí, arreglé mi mochila para después ponerla sobre mi espalda y salir de mi habitación, eran las 07:08, aún podía bajar a desayunar.

Mientras bajaba las escaleras me quedé pensando en cómo continuar ese trabajo, yo me había imaginado que sería fácil hacer un trabajo con Katsuki, pero al parecer es imposible. Me preguntaba también si Mina estaría mejor de su resfriado, al fin y al cabo, al 2° día de estar yo aquí se resfrío por dormir con la ventana abierta de par en par. Mina era un poco desastre.

07:23 a.m.

Una vez ya había desayunado subí al salón, para mi sorpresa, solo estába allí Midoriya.

-Oh, buenos días, Nanase-san.- no había tenido la oportunidad de hablar mucho con Midoriya, así que me alegré al ver que me saludó.

-Buenos días, Midoriya-kun.- sonreí.

-No me esperaba que llegarás tan pronto.

-Ni yo realmente...- dije mientras caminaba hacia mi mesa.- Me dormí pronto anoche, y me desperté pronto hoy, ¿tu siempre estás a esta hora en clase?

-A veces me gusta venir antes que los demás, para repasar los apuntes que hago.

-¿Apuntes?

-Si, mira, ven.- Midoriya me miró y sonrío, yo me levanté de mí sitio y me acerqué al suyo.- Son apuntes de los héroes que he visto, por ejemplo, All Might.

-Deben gustarte mucho los héroes, eh...

-Siempre los he admirado, sobre todo a All Might.

Miré a Midoriya, el cual sonreía mirando su cuaderno, me hizo sentir tal ternura que sonreí un poco.

-¡Buenas!- me giré y sonreí ampliamente al ver a Kaminari.

-¡Buenos días Kaminari-kun!

-Buenos días Kaminari.

-Oh, estáis los dos aquí- sonrió y caminó hacia su lugar.- qué madrugadores... Yo no puedo con el sueño y apenas empiezan a salir alumnos de sus cuartos.

-Si, es cierto que yo al menos he madrugado más de lo normal.- reí leve.

Después de un rato, no muy largo, comenzaron a llegar los demás compañeros, yo me despedí de Midoriya y me fui a mi lugar, en realidad, tenía un poco de rabia acumulada por lo de que Katsuki me dejara a mi con el trabajo.

Cuando vi que Katsuki se sentó en su asiento, sin siquiera preguntarme nada del trabajo, no pude evitar suspirar.

Estuvimos dando clases normales, nada que resaltar ni nada por el estilo, ahora tocaba clase con el profesor Aizawa, lo que significaba una sola y simple cosa. Seguir el trabajo con Katsuki.

-Buenos días clase.- todos saludamos al profesor, mientras esté llegaba a su mesa y nos miraba.- Bueno, creo que ya lo sabéis, pero, por si se os ha olvidado, debéis seguir haciendo el trabajo, para los gandules tenéis mala suerte, porque os voy a vigilar muy bien, sabéis que no me gusta ver descontrol, en fin... Ahora, empezar a trabajar.

Katsuki juntó su mesa con la mía suspirando fuerte, se sentó y me miró.

-El trabajo, novata.

-Me llamo (T/n) Nanase, no hace falta que me llames novata...- suspiré y saqué el trabajo de mi mochila. Se me hacía molesto que me llamarán por "novata".

-¿Que es lo que hiciste cuando me fui? Explícamelo, que vea el profesor que estoy haciendo algo.

«Que cara dura» fue lo que pensé, y era normal, ¿como tienes tanto morro de que te tenga que explicar algo en lo que deberías de haber colaborado más? Que estrés.

Estuvimos bastante rato escribiendo y borrando cosas, yo daba las ideas y Katsuki las valoraba, o más bien... Las negaba todas. Las ideas de el eran un poco sádicas, ¿golpearles hasta matarles? Katsuki tenía una forma de pensar muy diferente a la mía.

-Joder, tus ideas son una mierda, enrollate un poco.

-Es imposible que me enrolle cuando tus ideas son tan brutas y sádicas.

-¿Necesitáis ayuda?- alcé la vista, y Mina se encontraba frente a nosotros.

-Mina...

-Buenas~- dijo sonriente.- A ver, dejad qué me acople un poco.

Ella fue a por una mesa y una silla. Una vez se acopló a nosotros, comencé a explicarle que debíamos hacer, y que ideas teníamos cada uno.

-Vaya... No me sorprenden las ideas de Bakugo, pero, ninguna d e vuestras ideas están mal, solo... No debemos matar a nadie.- dijo mirando a Katsuki.- Según lo que me dijo también Aizawa-sensei es que, cuando hagamos el trabajo realidad, iremos en contra de otro grupo de clase, ¿verdad? Será como una competencia...

-Si, ¿y?- Katsuki miró de mala gana la hoja del trabajo.

-Pues, vamos a juntar vuestras mejores ideas, a ver qué sale de aquí.

Estaba agradecida de que Mina había llegado, porque mi paciencia estaba empezando a llegar al límite.

Chico Explosivo. | Bakugo Katsuki. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora