𝐂𝐚𝐩í𝐭𝐮𝐥𝐨 𝟐𝟏

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Era consciente de que había hecho mucho ruido, ya que caí sobre la rama de un arbol, que se encontraba en el suelo. Me hice daño, tenía rasgado el vestido, y sangre en la pierna.

-De puta madre... - me levanté despacio.

Escuché como se caían cosas, supuse que sería la silla con la caja. Comencé a correr, dolorida de la pierna por los rasguños que tenía.

Al no saber donde quedaba ese hotel de mierda, no sabía cómo volver a la U.A, estaba agobiada.

No me iba a detener, no quería volver a estar allí. Me trataban bien, pero no quería estar con unos villanos, y menos con Shigaraki.

19:06

Me estaba cansando de correr, las fuerzas me fallaban, no sabía cuantas veces me había caído por tropezarme con todo lo que había a mi paso.

Suspirando me senté al lado de un árbol, miré al frente y comenzaron las ganas de llorar.

Todo me estaba yendo mal, fatal.

-Estoy cansada...

Miré a un lado, y había un pequeño hueco entre unos arbustos y la pequeña pared de tierra. Digo pared porque no llegaba a ser montaña.

Me adentré en esta, ya que estaba empezando a hacer frío. Me senté en el suelo y apoyé mi cabeza sobre mis rodillas.

Tenía que asimilar todo un poco.

Los héroes aún no habían venido a por mi... Eso me hacía sentir mal. Ni siquiera Bakugo o los demás. Realmente, ¿vendrían a por mi? Estaba asustada. No sabía volver, y seguramente los villanos me encontrarían antes de lo que canta un gallo, y para variar, no tenía a nadie que me diera apoyo a mi lado.

Cerré los ojos, y me dormí al instante, estaba cansada.

07:18

Me dolía la cabeza, estaba recién levantada, era horrible el dolor de cabeza que tenía.

-Buenos días, princesita.

Me sobresalté. Había reconocido esa voz, era Dabi.

Me giré y tragué saliva.

-¿D-Dabi...?- me quedé paralizada.

-Así es, fue fácil encontrarte, gracias a los hilos que has ido dejando caer por el suelo. - dijo mientras alzaba susodichos hilos, que conectaban con mi vestido.

-Mierda...

-Si, bueno, vamos, Shigaraki esta muy pesado.- Dabi agarró mi brazo con fuerza, aún me fallaban las fuerzas, por lo que por más que me intentará soltar, no lo lograba, por lo que me di por vencida.

Salimos de la pequeña grieta donde había estado durmiendo, mis ojos comenzaron a llenarse de lágrimas. No quería seguir así, quería volver a la normalidad.

Caminamos a mi paso, ya que Dabi intentaba ir con prisa y no podía, ya que me caía. Miré a un lado, y pude ver algunas piedras caer al suelo.

Fruncí el ceño, ¿había alguien ahí? Quizá sería alguno de los demás villanos.

-¿Que cojones?- Dabi paró en seco, haciéndome chocar con su espalda.

-A-ah... ¿Que pasa?

-Alguien más está aquí...

-¿No es nadie de los demás villanos?

-¿Que? No, solo vine yo.

-¿Entonces?- No entendía nada. ¿Quien estaba con nosotros?

-Esto no me gusta. - Dabi me miró y luego suspiró- Si te suelto, vas a huir...

-Si... Es lo lógico.

-¡Sueltala!- Midoriya apareció en frente de nosotros- ¡Sueltala ya!

-¡Midoriya!- sonreí emocionada.

-Esto no es tan fácil niñato, necesito llevarme a esta cría con Shigaraki, sino, estaré en problemas, así que quítate de ahí, por las buenas, o por las malas.- dijo mientas en su mano libre comenzó a salir una llama azul.

Dabi agarraba con fuerza mi brazo, comenzaba a dolerme demasiado.

-¡No te olvides de mí!- Bakugo llegó, en su cara se notaba el enfado- Siempre me has caído mal, desde el año pasado hasta hoy, te la tengo jurada, a ti y a tu grupo de amigos.

-Bah, calmante rubio explosivo, puedes quemarte si juegas con fuego, y el mio está que abrasa.

Asustada intentaba soltarme del agarre de Dabi, pero era casi imposible.

Estaba deseando que todo acabara.

Chico Explosivo. | Bakugo Katsuki. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora