Chico Explosivo. | Bakugo Katsuki.

𝐂𝐚𝐩í𝐭𝐮𝐥𝐨 𝟐𝟓

—Me gustas, (T/n). ¿Necesitas pruebas o algo así?

—Y-Yo... Ahm...

No sabía ni cómo actuar, ni que decir. Apreté mi mano con la otra levemente.

—¿Me vas a rechazar? Hazlo rápido, no me gustan estos rollos.

—N-No espera, estoy... Estoy procesado todo un poco.— tragué saliva y le miré. Bakugo miraba hacia el lado contrario del que yo estaba.

—¿Sabes que? Da igual, no me digas nada.

—Pe--

—Vete, no estoy de humor.

Le miré con el ceño fruncido. ¿Que mosca le había picado?

—Esta bien... Cuidate.— me levanté y salí de la habitación, me estaban dando ganas de llorar.

Miré a todos lados, en busca de Aizawa-sensei, pero no lo encontraba.

Comencé a caminar hacia las escaleras mientras apretaba mis labios con fuerza.

—Señorita Nanase.

Me giré. Era el profesor.

—Ah, esta aquí.— dije con la voz algo apagada.

—¿Quiere volver?

—Si, estoy algo cansada.

—Bien, vayamos entonces.

Salimos del hospital y nos adentramos al coche, para después ir hacia la escuela.

Me había dado rabia, que Bakugo no me dejara aclararle mis sentimientos.

18:42

Habiamos tenido que hacer algunas paradas. Al volver, subí a mi habitación, y suspiré fuerte.

—¿Como puede ser tan idiota?— pregunté mientras me quitaba el abrigo.

Lo dejé a un lado y me senté en la cama, mirando a la nada. ¿Que habría pasado si le hubiese dicho mis sentimientos, por más que el me dijera que me fuera?

Esa duda estaba comenzando a ocupar mucho espacio en mi cabeza.

Miré mi móvil, en el cual no había ni una notificación. Lo dejé debajo de la almohada y me acosté en la cama.

—Me habría encantado decirle lo que siento...

—¿A quien?

Me levanté de un salto y mire hacia la puerta, Mina y Jirou estaban allí.

—¿Como habéis entrado?

—La puerta no estaba cerrada— dijo Mina—, pero eso ahora no importa. ¿A quien quieres decirle lo que sientes?

—¿Te gusta alguien?

Miré a ambas chicas y suspiré.

—Sentaos...

Estás se sentaron y me miraron atentas.

—Dinos, ¿quién te gusta?

—B-Bakugo...

—¿¡Que!?— Jirou se quedó boquiabierta.

—¡Ya me lo imaginaba, pero nunca pensé que sería real! ¿Bakugo te gusta? ¿De verdad? ¿100% real?

—Si Mina, me gusta Bakugo, 100% real.

—¿Y le dijiste tus sentimientos?

—Hoy lo he intentado... — me senté frente a ellas y suspiré.

—¿No te corresponde?

—No, no, que va, el se declaró antes, pero... No me dejó aclararle mis sentimientos. Me echó de la habitación antes de que pudiera decir algo.

—¡Pero bueno!— Mina dió un golpe fuerte en la pequeña mesa— ¿¡Que haces aquí que no vas otra vez y se lo aclaras, por las buenas o por las malas!?

—Mina, no es por nada, guapa, pero ya han terminado las horas de las visitas, y mañana (T/n) tiene varios exámenes médicos, por traumas que haya podido pillar y eso...— aclaró Jirou.

—Mierda...

—Da igual chicas, ya se los diré cuando vuelva.

—¿Y si tarda en volver? Es el que más grave quedó.

—Pero volverá, estoy segura, si veo que tarda mucho... Iré y aclararé mis sentimientos por ese imbecil...

—¡Bien dicho!

Sonreí y miré a ambas chicas, eran un gran apoyo para mi.