𝐂𝐚𝐩í𝐭𝐮𝐥𝐨 𝟐𝟒

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Entré despacio a la habitación de Bakugo, Aizawa-sensei me había dicho que estaba dormido.

Apreté mis labios mientras me acercaba a él, una vez llegué me senté en el sillón que había al lado de su camilla.

—¿Que te han hecho...?— dije en voz baja. Tenía miles de heridas, y su brazo estaba con quemaduras, no muy graves por lo que parecía, pero, eran quemaduras.

Despacio puse mi mano sobre la mejilla de Bakugo, el cual, gesticuló levemente mientras permanecía aún dormido.

Tenía ganas de llorar. Por culpa mía bastantes personas estaban graves. Al menos, a la liga de villanos consiguieron capturarlos, o ha algunos de ellos.
Suspiré leve y apoyé mi cabeza sobre la cama, en una parte que no molestara a Bakugo.

—¿Que coño haces aquí?

La voz del mismo me hizo levantar la cabeza bruscamente.

—Bakug--

—¡Deberías estar descansando, joder!

—P-Para, no alces la voz... Estoy bien, ya tengo fuerzas. Quizá me siento un poco débil todavía, pero estoy perfectamente para venir a visitaros.

—Tsk, callate y vuelve.

Suspiré ese comentario y le miré.

—¿Como te sientes?

—Cansado.

—Lo siento, por mi cu--

—Callate, no tienes ni idea de lo odioso que llega a ser cuando las personas dicen eso... —se sentó despacio— ¿Tú estás bien?

—¿Eh? Ah... Algo cansada también, quizá con un poco de dolor, en las piernas sobretodo, pero estoy bien.

—Deberías descansar.

—Quería venir a veros... Sois mis amigos, e hicisteis algo por mi, que nunca se me olvidará.

—Que exagerada...

Reí levemente. Bakugo me miró y sonrió levemente.

—La Liga de villanos ya no te hará nada...

—¿Como estás tan seguro?

—Porque, All Might se aseguró de ello.

Miré algo confusa a Bakugo, y luego suspiré. Me sentía bien al estar con el.

—¿Ya sabes cuando te darán el alta?— pregunté.

—No lo sé, supuestamente estoy más grave que Deku, así que, quizá más tiempo que el. ¿Por?

—A-Ahm... No, por curiosidad.

—Ah.

Estaba nerviosa, miraba a Bakugo y sentía cosas en mi estómago, ya era consciente de mis sentimientos por el, pero sería incapaz de decírselos.

Deberías volver, para descansar.

No, volveré cuando Aizawa-sensei me llame, o cuando te vea cansado.

Sonreí algo orgullosa, Bakugo simplemente puso los ojos en blanco.

—Lo que tu dígas.

Estuvinos un comentando un poco lo que había vivido después de que salvarán a Bakugo.

Se notaba rabia en su voz. Suspiré leve y miré por la ventana. No me gustaba hablar de ese tema.

—Hace frío...

—¿Quieres que pida que enciendan la calefacción?

Bakugo negó con la cabeza, y agarró mi brazo despacio, para después empujar e hacia el.

—(T/n), me gustas.

—¿E-Eh?— sonrojada le miré.

¿Se acababa de declarar hacia mi?

Chico Explosivo. | Bakugo Katsuki. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora