𝐂𝐚𝐩í𝐭𝐮𝐥𝐨 𝟐𝟔

749 50 5
                                    

Estuve varios días de bajón, Bakugo había vuelto a la escuela, pero me estaba evitando. Cada vez que me acercaba a él para hablarle, o porque quería estar cerca de él, se giraba y se iba, o directamente se ponía los auriculares y pasaba de mi cara.

Me hacía sentir muy mal.

—¡(T/n)!— Mina me agarró la mano con fuerza.

—¡Ay! Me has hecho daño...

—¿Qué te pasa? Estás empanada tía.

—¿Yo? Estoy bien...

—No mientas, no estas bien...— Mina miró a Tsuyu, que se encontraba con nosotras en una clase vacía.

—Tiene razón, deberías descansar unos días.

—¿Más? Suficiente descansé cuando volví...

—Ah... Sabía que dirías eso.— Mina me soltó la mano y se levantó— ¡Nos vamos a dar una vuelta!

—Pero, no dejan salir sin un profesor...

—Yo se de alguien a quien le encanta hacer ruido...

No sonaba muy bien aquello, ¿hacer ruido?

Uraraka, Jiro y Yaoyorozu se apuntaría al plan, y bueno... Present Mic, era el profesor que nos acompañaba.

—¡Es genial que hayáis contado conmigo!— Present Mic sonrió ampliamente.

—¡Si! Con usted todo es más divertido.— dijo Uraraka.

Fuimos a varias tiendas, alguna de las chicas se compró alguna que otra cosa, yo sin embargo, no había tocado la cartera en todo el rato que llevábamos fuera de la escuela.

Nos paramos en un McDonald's para comer, Present Mic era un buen profesor en realidad, era muy majo.

Mientras el profesor, Jirou y Yaoyorozu iban a pedir nuestra comid a, las demás nos sentamos en una de las mesas.

—¿Qué tal te lo estás pasando, (t/n)?

—Bastante bien, gracias por hacerme salir Mina.

—¡No hay de que! Ahora, hay que pasárselo aún mejor.

—Dalo por hecho. — dijo Uraraka mientras abrazaba mi brazo.

Sonreí ampliamente, no podía quejarme, eran las mejores amigas que se podía tener.

16:32

Acabamos de comer y fuimos a los recreativos un poco. Mina quería jugar a tiro al pato.

Suspiré levemente al mirar al suelo. Estaba pasando el bien, pero las dudas en mi cabeza seguían dando vueltas, dichas dudas tenían nombre y apellido. Katsuki Bakugo.

—¡Aquí estamos!— Mina entró corriendo al sitio, nosotras le seguimos. Present Mic se quedó en la entrada hablando por teléfono.

—No vayáis tan rápido...— estaba algo cansada, y las chicas iban demasiado deprisa como para que las alcanzará sin tener que correr un poco.

—Ven, rápido.

Hice caso a Jirou y aceleré el paso.

Estuvimos viendo los intentos de Mina por acertar contra los patos. Nos provocaba risa la situación. Hubo un momento en el que miré hacia un lado, y vi la silueta de Shigaraki.

—¿Que...?— pensé nerviosa.

Parpadeé varias veces, y luego miré de nuevo. ¿Era mi imaginación?

—(T/n).

—Ah... — miré a Uraraka.— ¿Ocurre algo?

—Vamos a ir a la máquina de peluches, ¿vienes?

—Ah, si, voy. — caminé detrás de ellas, mirando de vez en cuando mi espalda. Estaba quedándome paranoica.

—¡Como mola ese peluche!

Miré mi móvil, quería evitar pensar o imaginar cosas.

—(T/n), hazlo tú.

—¿Yo? Ah, no, prefiero mirar.

—Jo, que aguafiestas. — Mina infló sus mejillas a modo de queja.

—Perdón...

Estuvimos bastante rato, no podía evitar mirar hacia algún que otro lado, las chicas me preguntaban de vez en cuando que era lo que me pasaba, y yo, por no preocuparlas, decía que nada.

Mina consiguió varios peluches, eso se le daba mejor que el tiro al pato.

—¡Perdón! No pude estar con vosotras mientras ganabais los peluches, me llamó el director Nezu. — dijo el profesor mientras salíamos del lugar.

—No se preocupe profe, esta todo controlado. — Jirou sonrió orgullosa.

—Uy, esos no son... ¿Kaminari y Krishima?

Efectivamente, estaban los dos chicos en la misma plaza que nosotras.

El súper héroe, Fat Gum estaba con ellos.

—¡Hey!— Krishima alzó sus manos.

—¡Kiri!— Mina sonrió y caminó hacia el.

Las demás le seguimos, resulta que habían salido a comer y de paso a por una mochila para Kaminari.

—Vimos unas, pero no me gustaron.

—Que raro que no esté Katsuki con vosotros.— dijo Tsuyu.

Mina y Jirou la miraron y luego a mi, sonreí levemente y miré a Kaminari.

—Oh, el esta aquí, fue al baño.
Mierda. ¿Qué hacía yo ahora? Apreté mis labios con fuerza, y, de repente, de un parpadeo, me estaba cayendo al suelo.

—¡(T/n)!

Alcé la mirada, y vi a la persona que había a mi lado. Una chica con dos moños se había tropezado conmigo. Sus moños me recordaron a Toga, lo que me hizo levantarme torpemente.

—N-No... —asustada comencé a correr sin riesgo, no podía ver bien, tenía los ojos llenos de lágrimas.

De nuevo huía, esta vez de alguien que no era ni un villano siquiera.

Chico Explosivo. | Bakugo Katsuki. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora