Unconditionally [KTH&JJK] omegaverse

Capítulo 19

Taehyung se consideraba una persona consciente de sí misma, y por lo mismo, él estaba seguro de que en su vida había sentido una cansancio similar al que lo estaba azotando en ese momento mientras miraba a Jimin parado invicto en frente suyo. Extendiéndole una mano para que se levantara del sucio y mullido suelo.

— Necesitas practicar más Taehyung... los enemigos no van a ser benévolos cuando alcen su espada en tu contra.

— ¿Le llamas a lo que hiciste ser benévolo? —, soltó en un suspiro ahogado el alfa quien tomo con gusto la mano de su acompañante para poder enderezarse de su lugar. — Casi me cortas la mano dos veces. — Señalo con su propia espada su mano, su rostro mostrando el desconcierto que aquello le causaba.

— Casi es la palabra clave.

El alfa rodo los ojos, sacudiéndose los ropajes que llevaba puestos, tosiendo un poco ante el polvo que salió de estos. Suspiro, sintiéndose miserable e incompetente, levantó la mano que sujetaba con fuerza la empuñadura de la espada.

— De que sirve haber estudiado toda mi vida como usarla si cuando necesito ponerlo en práctica siempre pierdo — soltó, su lobo sintiéndose humillado y dejando salir un amargo aroma.

Jimin frunció el ceño, negando con la cabeza mientras una sonrisa decoraba sus labios.

— No seas tan rudo contigo mismo, eres bueno con la espada. El problema es que eres demasiado blando conmigo... tal vez deberías de intentar con otra persona que no sea yo. Es una idea para probar mi teoría.

Taehyung gruño, su orgullo no queriendo cederla la razón al beta quien tenía un buen punto que defender. Aquella teoría no siendo totalmente infundada ya el alfa pelinegro solía ser menos brusco cuando de su amigo se trataba. Al menos procuraba serlo desde lo sucedido.

— Dime Jimin, tal vez tengas razón, — dijo. Negándose a aceptar la derrota de esa banal manera. — Pero ¿quién quisiera practicar conmigo? —. Se señalo a sí mismo con su mano que no cargaba con el artefacto de guerra. — Conoces a la perfección la reputación que se han armado los soldados de mi persona.

— Eso es una consecuencia de tus propias acciones Taehyung — refunfuño el azabache. — Y aún con esa reputación estoy seguro de que una pobre alma en pena estaría dispuesto a ayudarte en tu entrenamiento. Eres el príncipe, lo quieras o no tu título pesa en lo que a las decisiones de los demás concierne.

— No es mi culpa que me tengan miedo — el alfa frunció el ceño. — Solo fue una vez, no soy el mismo de antes.

— ¿Y cómo van a saberlo si nunca practicas con ellos? — Jimin lo miró con cierta burla en sus ojos. — Desde ese día ten encerraste en ti mismo y estoy seguro de que si no fuera porque trabajo para ti no hubiéramos recuperado nuestra relación. Duele decirlo, pero es la verdad.

— En ese momento necesitaba espacio — gruño Taehyung, encajando su espada en el aterrado suelo y colocando una mano en el mago, empezando a jugar con sus dedos sobre este. — Tú me lo diste y te empezaste a acercar cuando viste que yo estaba tambaleando, ello solo hacían preguntas innecesarias y rehuían de mí.