Capítulo 1

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Jungkook esperaba afuera de la oficina del Barón Lee, dudando en si tocar la puerta o esperar a que esta fuera abierta

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Jungkook esperaba afuera de la oficina del Barón Lee, dudando en si tocar la puerta o esperar a que esta fuera abierta. Necesitaba saber cómo iba la búsqueda. Se estaba volviendo loco.

Aquella sensación de no tenerla entre sus brazos, aquella sensación de no saber lo que estaba pasando, lo estaba matando en vida. Tan siquiera pensar en todas las atrocidades que su pequeña hermana podría estar viviendo en esos momentos mientras él solo está parado sin hacer nada revolvían su estómago.

Lisa, perdóname.

Esas simples palabras recitándose como un mantra en su cabeza desde que aquel horrible día ocurrió. Su lobo y el sintiéndose culpables por lo sucedido.

Su cabeza armando claros escenarios en el que todo hubiera resultado diferente, incluso fantaseando en retroceder el tiempo cuando sus padres aún estaban con ellos. Protegiéndoles de todos aquellos infames codiciosos que desde que eran unos simples niños habían añorado su posesión.

Asco, aquellos intentos de humano lo único que generaban en su ser era asco.

El sonido de una puerta siendo abierta lo desconcentro de sus dolorosos pensamientos, sus ojos se iluminaron al ver al Barón Lee saliendo de su despacho con la cabeza gacha.

— ¡Señor Lee! — el hombre se sobresaltó ante el grito, sus ojos enfocando ha cierto castaño con ojos negros como el ónix caminando a su dirección —. Lamento molestarlo, pero... ¿ha habido algún avance en la investigación?

Donghae soltó un sonoro suspiro, lleno de pesar. Sus ojos transmitiéndole al muchachito pálido la respuesta incluso antes de emitirla.

— No, Jungkook. Lo siento mucho, creemos saber quién fue el culpable de tal crimen, pero... — pareció vacilar con sus palabras —. No podemos hacer nada.

Los ojos antes negros cual carbón del castaño brillaron en un fuerte dorado, su aroma denso como la niebla empezando a esparcirse por todo el lugar haciendo que Donghae arrugara la nariz ante el claro olor de lo que más odiaba en el mundo. 

— Controla tu aroma, muchacho — Jungkook ignoro lo antes dicho, solo limitándose a observar con sus ojos brillantes al alfa frente a él —. Jungkook, por favor guarda a tu lobo, sabes que no puedo hablar cuando tu aroma es así de abrumador.

El muchacho soltó un resoplido, pero acató la orden dicha. Sus ojos regresando a su color ónix y su aroma siendo casi nulo. Ocultándolo para que no percibieran las feromonas de enojo que quería soltar cual peste.

— Jungkook, al menos tenemos una pista a la cual seguir del culpable. — Trato de alentar al castaño quien lo miraba impasible —. Pero no es tan fácil como parece y conoces la situación en la que tú y tu hermana se encuentran. No podemos ir a atacar a la persona responsable, mucho menos ahora que el reino esta alterado.

Un fuerte gruñido resonó en la habitación.

— No me interesa la situación del monarca de Keom, señor Lee — la calma que inundaba la voz del castaño era abrumadora —. Lo que a mí me interesa es que mi hermana se encuentra allí afuera — señalo la ventana más próxima —. Con desconocidos haciéndole cosas que mi mente no desea ni siquiera imaginar. Cuando quien debería de estar en su situación soy yo, no ella.

Unconditionally [KTH&JJK] omegaverseDonde viven las historias. Descúbrelo ahora