Unconditionally [KTH&JJK] omegaverse

Capítulo 22

Los murmullos no paraban de resonar en sus oídos y estos creaban un sonido sordo que no dejaba que, si quiera, sus pensamientos pudieran ser escuchados dentro de su cabeza. Pero, todo aquel desorden, no impedía que pudiera sentir la mirada penetrante de su padre, que lo observaba con la mirada fija en su rostro; como si intentara averiguar qué era lo que pasaba por su mente en esos momentos.

Gonyoo carraspeó para llamar la atención de todos en aquel lugar, algo que logró al instante que aquel sonido había salido de su cuerpo.

— ¿Podrían decirme que fue, con exactitud, lo que pasó la noche anterior? — su voz era gruesa, clara e imponente. Taehyung tragó ante eso a la par que intentaba controlar sus propios nervios. — Mi hijo, llegó tarde a la cena programada con el omega Jungkook, bañado en sangre y tierra, solo para avisarnos que, al parecer, — un extraño tono decoraba su voz, y aquello solo hacía que la piel del alfa menor se erizara, — unos perpetradores habían entrado al palacio con, lo que pudimos ver, intenciones asesinas. — Sus manos se impusieron en la larga mesa redonda que albergaba a toda la corte y la respiración de todos se detuvo por unos segundos. — ¿Cómo es que si quiera lograron entrar y cómo fue que perdieron de vista a mi heredero?

El silencio después de aquellas preguntas fue lo único que hacía eco en aquellas cuatro paredes y, Taehyung, podía sentir el tembleque en sus dedos que era la consecuencia de la situación incómoda que se generaba al paso de los segundos. Tragó y sus ojos por puro instinto se posaron en el omega Jungkook, que justo en ese momento, lucía más pequeño de lo usual al estar entre Jimin y Yoongi; incluso llegaban a parecer los guardianes custodios de un prisionero que esperaba su condena.

— Con todo respeto su majestad, no creó que debería de estar aquí ahorita — dijo el Marqués Choi con delicadeza, su mirada ansiosa paseaba por todas las personas del lugar antes de posarse en los ojos del rey. — Seguro este altercado lo altero, bajo mi perspectiva debería de estar en reposo.

El alfa chasqueó su lengua a la par que asentía con lentitud, sin perder la conexión de miradas que se había provocado con aquel Marqués que con tanto descaro había hablado; incluso podía sentir la tensión que era creada gracias a ello y, si agudizaba los oídos, podía jurar que escuchaba el pie del anciano repiquetear en el suelo.

— Bajo su perspectiva... —, murmuró el rey entre dientes, — bajo su perspectiva ¿qué mas debe de suceder, Marqués Choi?

Aquellas palabras habían salido en un sonido ronco que, a duras penas, podía ser llamado voz.

— Y-Yo-

— ¿O alguien más quiere dar su perspectiva de lo que debería de hacer ahora mismo? — interrumpió de forma abrupta a la par que separar sus ojos de los claros de Choi para observar a los demás alfas presentes. — Porque sería la primera vez que harían algo, ya que, lo que a mi me consta gracias a este altercado, sus puestos son solo un simple adorno extra que tienen en sus casas porque, gracias a su incompetencia, esto pudo haber llegado a peores.