Me enamoré de un pandillero ||Mikey x lectora||

~ Capítulo 6 ~

Mi corazón empezó a latir muy rápido.

- ¿Que pasa?- pregunté algo nerviosa.

- Haru-chan- dijo serio- Es muy linda conmigo siempre.

Un pequeño rubor apareció en mis mejillas.

- Gracias por estar conmigo- dijo mirándome fijamente- Cada vez que estoy a tu lado, siento que puedo superar cualquier cosa.

- Mikey, yo sería la que debería agradecerte...

- Haru-chan, tú me gustas- dijo cerca de mi rostro.

Me quede en silencio aun confundida. ¿En serio yo le gustaba?

- ¿Estás seguro?

- ¡Claro! Te quiero- dijo cogiendo mi mano- ¿Tú a mi no?

Esto último lo dijo mirando al suelo algo triste. Rápidamente reaccioné.

- Si- dije sonriendo- M-Me gustas.

Era muy complicado poder hablar bien en ese momento. El sentir la mirada de de Mikey fija en mi me ponía muy nerviosa.

Sus ojos empezaron a brillar.

Sin pensármelo dos veces junte mis labios con los suyos. Llevaba mucho tiempo queriendo hacer eso.

Él me correspondió al instante. Tenía que reconocer que realmente besaba bien.

Nuestros labios parecían encajar a la perfección. No quería separarme de el, pero no tuve más remedio que hacerlo por falta de aire.

Podía sentir como nuestras respiraciones agitadas se mezclaban.

Sentí mariposas en el estomago al ver como me sonreía. Después se acercó a mi mejilla depositando un pequeño beso en esta.

- Te necesito a mi lado, Haru-chan.

- Y yo a ti, Mikey- dije sonriéndole.

- ¿Saldrías conmigo?- preguntó sonrojado, viéndose muy tierno.

No pude evitar reírme. ¿Me lo preguntaba después de habernos besado?

- ¡Claro!- dije mientras me abalanzaba a él para envolverlo en un abrazo al cual él rápidamente correspondió.

Me volvió a besar pero esta vez lo hizo con más rapidez. Él me colocó encima suya.

Al sentir su mano acariciar mi abdomen por debajo de mi camiseta, un escalofrío recorrió todo mi cuerpo.

Con tan solo mirarlo a los ojos, sabía que él nunca me engañaría en la vida.

De repente, el tono de llamada de mi móvil sonó estropeando el momento.

Suspiré al ver el nombre de mi madre en la pantalla.

- Tan solo es mi madre- dije desviando la mirada algo avergonzada- Perdona, voy a cogerlo.

- No te preocupes.

El asintió con una sonrisa y entonces desbloquee la llamada.

- ¿Mamá?

- ¿Hija? ¿Estás bien?- sonaba bastante preocupada.

- Si, ya me iba para casa- intente tranquilizarla.

- Oh menos mal- dijo suspirando- Te espero aquí.

- Esta bien.

Colgué algo nerviosa, como llegase tarde me iba a matar.

- Lo siento Mikey, me tengo que ir- dije mirándolo con una expresión triste.

- No te preocupes, tenemos todos los días para vernos- dijo besando mi mejilla- ¿Cuando podré conocer a tu madre?