~ Capítulo 18 ~

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No podía creérmelo. El hombre que estaba sentado en mi sofá era mi padre.

Lo analicé con la mirada y parecía ser un hombre alcohólico, aunque tenía la edad de mi madre. Tenía un mal presentimiento.

Me quede callada sin saber que decir.

- ¿Cómo? ¿No le has hablado de mi a Haru?- dijo mi supuesto padre riéndose.

Mi madre rodó los ojos y se cruzó de brazos.

- No tenía porque hacerlo- dijo bastante molesta.

Tragué saliva antes de hablar.

- ¿Que hace el aquí?- pregunté confundida.

Mi madre suspiró y este puso su mirada en mi.

- Tenía que pedirle algo de dinero a tú madre- dijo mientras se levantaba y se acercaba a mi.

¿En serio venía a pedir dinero? Como suponía, era un idiota.

Cuando vio a Mikey a mi lado frunció el ceño.

- ¿Quién es este?- preguntó de mala gana.

- No te importa- dije desviando la mirada, no podía ni mirarlo a la cara.

- Si me importa, eres mi hija...

- Tú no eres mi padre- hablé interrumpiéndolo.

Este chasqueó la lengua y acto seguido cogió mi brazo para apretarlo con fuerza.

- Así que estás en tu etapa rebelde, ¿eh?- levantó su tono de voz y yo no podía moverme por su fuerte agarre- Ni se te ocurra volver a contestarme así.

Por suerte, Mikey quitó rápidamente su mano de mi brazo y lo apartó de mi.

- No toques a Haru-chan.

Me fijé en él y miraba a mi padre con una mirada seria.

- ¡¿Como te atreves a tratar así a mi hija?!- me sorprendí por las palabras de mi madre- ¡Lárgate!

Mamá daba realmente miedo cuando se enfadaba.

- Tengo el derecho a regañarle, es mi hija- dijo molesto- Y este mocoso no tiene porque entrometerse.

Esto último lo dijo mientras señalaba a Mikey. Yo apreté el agarre en su mano algo asustada.

- Este chico cuida mejor de ella que tu- dijo mi madre apretando los puños- ¡Así que lárgate ya!

Este apretó su mandíbula con rabia.

- No hasta que me des el dinero.

- Esta en la cocina- dijo mi madre bajando la mirada- Tómalo y vete de aquí.

Sonrió y sin decir nada se marchó a la cocina para coger el dinero.

Suspiré aliviada al ver como se marchaba por la puerta.

- Mamá, ¿por qué le has dado el dinero?

- Haru-chan, ese hombre parecía ser peligroso- dijo Mikey mirándome preocupado.

- Si, no tenía más remedio que hacerlo- dijo mi madre mirándome algo triste.

Me enamoré de un pandillero ||Mikey x lectora||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora