Me enamoré de un pandillero ||Mikey x lectora||

~ Capítulo 15 ~

Cuando me levanté al día siguiente, noté que ya no tenía fiebre ni estaba resfriada, lo cual agradecí.

Pero ahora había otro problema.

Solté un quejido al sentir un fuerte dolor en mi barriga. Rápidamente fui al baño para confirmar mis sospechas de lo que se trataba.

Y efectivamente me había bajado la regla.

Suspiré, no quería faltar ya que lo hice ayer y había perdido muchos apuntes de clase. Me tomaría una pastilla e iría.

Salí de mi casa intentando no preocupar a mi madre y llegué al sitio en el que quedaba siempre con Hina.

Ella me miró confundida.

- ¿Y esa cara?

- Me duele mucho la barriga.

Rápidamente entendió lo que me ocurría.

- Ya veo, lo siento- dijo riendo- ¿Te has tomado alguna pastilla?

Asentí.

- ¡¿Por qué siempre me tiene que bajar tan temprano?!- dije pareciendo algo histérica, por suerte no había nadie por esa zona.

Hina colocó una mano en mi hombro.

- Tranquila, los días pasarán rápido- dijo sonriéndome.

Le sonreí de vuelta agradeciéndole por su intento de animarme pero por dentro sabía perfectamente que se me iba a hacer eterno.

Al fin llegamos al instituto.

Vi a Draken apoyado en el marco de la puerta de mi clase y lo saludé con muy poca energía.

- Hey- dije levantando una mano.

Él me miró con el ceño fruncido.

- ¿Se puede saber que te pasa?

- ¿A mi? Nada.

El me miró no muy convencido. Takemichi llegó y también le saludé, después se fue a hablar con Hina.

Pude visualizar a Mikey entre la gente y al verme se empezó a acercar a mi para darme un abrazo.

Estaba literalmente estrujándome así que apretó mi barriga provocando que esta me doliera aun más. No pude evitar soltar un quejido de dolor.

Por suerte Hina llegó y rápidamente me separó de Mikey, el cual me miraba ahora muy confundido.

- ¡¿Haru-chan?!- dijo preocupado- ¿Estás bien? ¿Hice tanta fuerza?

Me quedé callada sin saber que decir, no sabía como explicarle que me acababa de bajar la regla. Hina notó mi nerviosismo por lo que comenzó a hablar.

- Mikey, Haru está ahora un poco delicada- dijo Hina riendo nerviosa.

Eso provocó que Mikey me mirase aun más confundido.

- ¿Por qué?

Todos los chicos fijaron su vista en mi esperando una respuesta.

De repente, la campana sonó salvándome la vida. Me fui de allí corriendo y entre en mi clase.

Durante toda la hora estuve retorciéndome de dolor en mi asiento, por suerte nadie me prestaba atención.

Estuve cogiendo todos los apuntes necesarios y también intenté prestar atención, aunque se me hizo algo difícil.

Dentro de unos días tendría el examen de matemáticas y aun no tenía ni idea de casi nada del tema. Era la peor asignatura que podía tener.

Cuando acabó la clase, estuve pensando en cómo explicarle a Mikey que me había bajado la regla. Sinceramente, me resultaba algo vergonzoso tener que decírselo.