Me enamoré de un pandillero ||Mikey x lectora||

~ Capítulo 12 ~

Salí del baño y fui al cuarto de Mikey. Él estaba sentado en su cama, ya con su pijama puesto y comiéndose un dorayaki.

Me ofreció uno y lo acepté.

Pensativa miré toda su habitación. Tenía muchas fotos con su pandilla y se veía muy feliz junto a ellos.

- ¿Donde están tus padres?- pregunté curiosa, también me gustaría conocerlos.

- ¿Eh? No tengo.

Rápidamente me arrepentí de haberle hecho esa pregunta.

- Lo siento...

- Mi hermano mayor nos crío a mi y a Emma- dijo sonriendo.

- No sabía que tenías un hermano mayor- dije sorprendida.

- Perdona por no haberte hablado de él- dijo mirando al suelo- El falleció hace un tiempo.

Sentí mucha tristeza al escuchar eso, lo había tenido que pasar muy mal.

Me quede callada sin saber que decir.

- Por ese motivo no quería contarte- dijo suspirando- Pero no te preocupes por mi, ¿vale?

Cogió mi mano para luego mirarme a los ojos. Asentí como pude aunque mi preocupación aun no se había ido.

- Me hubiese gustado conocerlo....

- Seguro que le caerías muy bien.

Le di un fuerte abrazo el cual él correspondió al instante.

Estuvimos un buen rato viendo la televisión. Sin poder evitarlo solté un pequeño bostezo.

- Se está haciendo tarde, deberías descansar ya- dijo mientras apagaba la tele.

- Esta bien.

- Duerme en mi cama.

- ¿Eh? ¿Pero donde dormirás tu?- pregunté confundida.

- Tienes razón- dijo pensativo- ¿Te importa que duerma aquí contigo?

Me quede callada un buen rato pensando en la propuesta hasta que por fin reaccioné.

- ¡C-Claro que no!- dije algo nerviosa mientras me acostaba.

Él me imitó colocándose a mi lado y nos arropamos los dos juntos.

Mikey estaba volteado hacia el otro lado del mío, supongo que quería respetar mi privacidad.

Tenerlo al lado me ponía muy nerviosa, se me haría bastante difícil dormirme.

- Buenas noches, Haru-chan.

- Buenas noches, Mikey.

Después de estar bastante tiempo intentando dormirme aun seguía despierta.

- Mikey- hablé lo más bajo posible, a lo mejor estaba dormido y no quería despertarlo.

Al instante Mikey se volteó a verme mientras se frotaba los ojos. Se veía muy lindo...

- Haru-chan, ¿no puedes dormirte?

Negué con la cabeza.

- Lo siento si te he despertado- dije riendo nerviosa.

Él sonrió.

- No te preocupes, no me molesta si eres tú.

Mi corazón dio un vuelco en ese momento.

- Ven, acércate.

Vi como me dejaba un poco de espacio a su lado. Me acerqué más a él y me acurruqué en su pecho.