Me enamoré de un pandillero ||Mikey x lectora||

~ Capítulo 11 ~

- ¿Mikey?- dijo la chica confundida- Se suponía que tenías que estar afuera...

- He hecho una pregunta- dijo serio- ¿Que esta pasando?

La chica dejó la muleta a mi lado con una sonrisa, bastante falsa.

- Tan solo la ayudaba.

Rodé los ojos, realmente la odiaba.

Me di cuenta de que Mikey aun seguía mirándola mal. Ella al darse cuenta de eso empezó a reír nerviosa para luego irse.

Suspiré y acosté mi cabeza en la mesa, estaba harta.

- ¿Estás bien, Haru-chan?- preguntó Mikey preocupado, su expresión era muy distinta a la de antes.

- Si, no te preocupes- dije sonriéndole.

Él empezó a acariciarme la cabeza, en un intento de animarme. Sonreí, me encantaban sus caricias.

Me levanté para irnos y él me ayudó con las muletas.

- Si te están molestando, tan solo tienes que decírmelo.

- En serio, no pasa nada.

No quería preocuparlo por una tontería como esa.

Nos encontramos con los demás fuera y obviamente les saludé.

- ¿Por qué tardaste tanto?- preguntó confundida Hina.

Me miré los dedos nerviosa, tampoco quería decírselo a ellos.

- Haru-chan había ido al baño- dijo Mikey salvándome.

Lo miré sorprendida y él me sonrió. Rápidamente asentí dándole la razón.

Pasaron unos días y por fin llegó el día en el que podría andar sin muletas, ya no me dolía nada el pie. Era un fin de semana así que los demás me acompañaron.

- Me alegro de que ya puedas andar bien- dijo Hina feliz.

- Yo también- dije suspirando aliviada.

- ¡Ya se! ¡Celebrémoslo yendo a beber algo!- dijo emocionado Draken.

- Buena idea, Kenchin- dijo Mikey sonriendo- Iremos al bar de siempre.

- ¿Al bar de siempre?- pregunté confundida.

Por el camino me estuvo explicando que en ese bar había ido con muchos miembros de la Tokyo Manji.

Sonreí al ver lo emocionado que se veía mientras me lo decía.

Emma también vino y le saludé emocionada, al igual que Hina.

Entramos allí y nos sentamos en uno de los lugares que habían libres.

Mikey se sentó a mi lado.

Uno de los camareros se acercó a nuestra mesa.

- ¿Que es lo que quieren de beber?

- Alcohol- dijo Draken como si nada.

Por suerte, no era la única que estaba confundida, Takemichi y Hina también lo estaban.

Me sorprendí al ver que el encargado de ese lugar no decía nada y tan solo fue a por el alcohol.

- ¿Qué demonios?

Mikey me miró confundido.

- ¿Que pasa, Haru-chan?

- ¿Aquí venden alcohol a menores?- dije sin entender nada.

- Si, eso es lo mejor de este bar- dijo sonriendo.

¿Por eso es que le gustaba tanto venir?

De repente vino de nuevo el camarero dejándonos una jarra a cada uno de alcohol.