Me enamoré de un pandillero ||Mikey x lectora||

~ Capítulo 28 ~

Eso dije pero...

No se como acabamos en casa de Mikey y con muchas botellas de alcohol.

- Draken- este me miró atento- Dije que nada de alcohol.

- Venga Haru no seas aburrida- dijo Baji mientras sacaba las botellas de las bolsas que había traído- Tenemos que celebrar a lo grande y para ello necesitamos alcohol.

Suspiré.

Solo esperaba que al menos se controlasen un poco.

La mano de Mikey agarró la mía sacándome de mis pensamientos.

- No te preocupes, Haru-chan- dijo sonriendo- Solo vamos a divertirnos un rato.

- Supongo que si- dije algo dudosa.

En parte tenían razón, podríamos divertirnos un rato.

Todos nos sentamos en el salón de su casa y como era de esperarse empezaron a beber.

Me senté en el sofá y Mikey se puso a mi lado. Pasó su brazo por mis hombros y se apegó a mi.

Lo miré algo avergonzada, no hacía falta que se pusiese así de cariñoso con todos delante. Aunque no me pensaba quejar, me gustaba que hiciese eso.

Me sorprendí al ver que Hina también bebía. Ella no suele hacerlo.

Aproveche al tener a Takemichi en frente y le pegue un pisotón. Este se quejó y me miró confundido.

- Procura que Hina no beba mucho- dije avisándole.

- ¿Eh? Esta bien.

Al menos me quedaría más tranquila si Takemichi la cuidase si se pone borracha.

- Haru- la voz de Emma me sacó de mis pensamientos- ¿No bebes?

Todos pusieron su mirada en mi.

- No, gracias- dije riendo nerviosa- La ultima vez acabó mal.

- Venga ya Haru, ¡tienes que divertirte!- dijo Baji que ya estaba casi borracho.

Rápidamente Baji llenó un vaso de alcohol y lo puso delante de mi.

- Puedes beber solo un sorbo, no pasa nada- dijo Chifuyu sonriendo.

Suspiré y simplemente lo hice.

Lo que no me esperaba es que Baji empujase mi vaso mientras estaba bebiendo provocando que me tragase todo.

Sentí todo el sabor amargo de golpe.

- ¡Baji!- habló Mikey molesto y este me atrajo hacia el- Deja en paz a Haru-chan.

- Lo siento, pero en serio quiero agradecerle por lo que ha hecho- dijo riendo- Y quiero que se lo pase bien.

Mi corazón se llenó de calidez al escuchar sus palabras.

- Baji-san, si ella no quiere...

- Esta bien- dije decidida- Solo beberé por un día y ya está.

- ¿Estas segura Haru-chan?- preguntó Mikey confundido.

Asentí.

- Pues yo beberé contigo- dijo sonriendo para después abrazarme.

Le correspondí y le sonreí. ¡Era muy tierno!

Y ya parecía haber bebido bastante.

- Bien, pues juguemos al juego de la botella- dijo Baji emocionado.

- No- habló Mikey serio- No voy a dejar que nadie toque a Haru-chan.

Baji frunció el ceño.

- ¿Pero entonces a que jugamos?