Ramé: en esta vida y la que sigue [Completa]

Capítulo 14

     — ¿Crees que sea buena idea lo de la cena? — cuestionó mi madre.

Sentía que ésta navidad sería aún más desastrosa, pensaban juntar a las tres familias, los abuelos eran muy buenos amigos de los Chadburn y Boselli, se conocían desde siempre. Una navidad con las tres familias más famosas y poderosas de la ciudad, era cierto que todo podía salir bien, pero también podía salir todo mal. Tenía un muy mal presentimiento, algo en mí me decía que algo iba mal, pero no tenía idea de que era.

Terminamos el desayuno y camine con Marlon hasta su cuarto, jugamos un rato al extraño videojuego de disparos que le encantaba, hablamos un rato mientras me recordaba que no debía llegar al día siguiente cuando salía con Gabriel, le conté todo sobre nuestra salida y con más emoción le conté sobre su romántica declaración en el auto, mi hermano me miraba con diversión seguía siendo sobreprotector pero a mí no me decía nada, llenaba de amenazas a Gabriel.

        —Necesito ir a comprarles algo decente para la cena navideña, así que apaguen eso y los veo abajo— aviso nuestra madre desde la puerta.

        —Tenemos suficiente ropa, no entiendo su obsesión por ir a comprar más para cada fiesta o cena o reunión— Marlon se quejaba durante nuestro camino hasta llegar con nuestra madre.

Ella hablaba con nuestro padre mientras nos esperaba, Shelby estaba a su lado abrazando su brazo escuchando su conversación. Cuando notaron nuestra presencia mamá nos arrastró hasta su automóvil. Shelby se salvó de esta lenta tortura. Caminamos por el centro comercial, entrando y saliendo de tiendas porque a nuestra madre no le gustaba nada.

     —Que dices de éste vestido, es muy lindo y acorde a la cena— era un vestido que llegaba un poco más arriba de las rodillas, era color rojo con rayas negras que formaban cuadros y un cinto negro, no tenía mangas solo unos tirantes.

      —Es perfecto, claro si quieres convertirme en una estatua de hielo— le di una sonrisa un poco sarcástica.

       —Bien, entonces lo llevaremos, con tu saco negro y una bufanda quedaras hermosa— Me dio la misma sonrisa que yo le había dedicado— Ahora Marlon, busquemos algo para ti.

Caminamos por la sección de hombres pero nada de lo que nuestra madre sacaba le gustaba a Marlon y viceversa, me separé de ellos buscando algo que no sabía que era, solo quería alejarme y distraerme un poco. Mis ojos cayeron en un chico que veía vestidos, corrí hasta él dándole un fuerte abrazo.

         —Quién lo diría, el destino aún no quiere que muera de aburrimiento— Apolo tenía una gran sonrisa.

         —Mientras yo siga vivo eso jamás pasará, estaré a tu lado incluso si eso significa morir de aburrimiento contigo— reí ante su comentario— ¿Qué haces aquí? Sé que solo vienes cuando quieres ver una película y estoy seguro de que Marlon no te traería si es de terror.

         —Mi madre y sus compras compulsivas me orillaron a tener que pasear por pasillos repletos de ropa ¿Tú que haces viendo vestidos? ¿Planeas usar uno en la cena? Toma uno rojo, así podemos combinar.

        —Me vería genial en un vestido rojo, pero prefiero ahorrarme la tortura, tú no te ves cómoda con vestidos— desvié la visa, era verdad no me gustaban mucho los vestidos— estoy buscando el regalo de Tessa y no tengo ni idea de que le puede gustar.

          —Cómprale un collar o un anillo, el vestido también le puede gustar, pero si escoges uno blanco no lo usara— no llevábamos mucho de conocer a Tessa y ya sabía que le gustaba y que no— te recomiendo éste negro, solo tiene uno y me ha dicho hasta el cansancio cuanto quiere uno.