Ramé: en esta vida y la que sigue [Completa]

Capítulo 5

Capítulo 5

La casa de nuestros abuelos siempre había sido un caos total, pero a pocos días de la boda todo estaba fuera de su lugar, personas entrando y saliendo para confirmar cada detalle de la próxima unión de Steve con Darla. La abuela se veía feliz, aunque Darla jamás le agrado, pero si su hijo era feliz ella no se opondría. Solo faltaban cuatro días y pareciese que fuera en unas horas.

    —Recuerden la cena, todos deben estar y vistan algo decente—Avisaba la abuela antes de que nos retiraramos.
Tan solo eran las 2 de la tarde y ya estaba exhausta, toda la mañana estuve trasladándome de un lugar a otro escuchando como mi madre daba órdenes. Tengo suficiente con escucharla en casa, no necesitaba escucharla mandando a otros.
Observaba a través de la ventana del auto toda la nieve que caía, como algunos niños jugaban. Estaba perdida viendo a la nada, pero eso no evitó que me diera cuenta, no íbamos a nuestra casa. 

Pasaron un par de horas y yo seguía sin reconocer el lugar, giré hacia Marlon, pero ya estaba dormido, no me sorprende que después de haber estado toda la noche investigando casos sin conclusión alguna esté totalmente cansado. Shelby a su lado estaba haciendo su mayor esfuerzo por mantener los ojos abiertos, su motivo de desvelo fue aquel chico que conocimos entregando invitaciones.

Así es, Damián y mi querida hermana no han parado de mandarse cartas, pero solo leer sus palabras no es suficiente, acordaron hablar por el teléfono de la casa mientras todos dormían, nunca comprendí por qué Shelby mantenía cualquier tipo de relación oculta de nuestros padres. Sobra mencionar que ella era inusual.

Mi padre y yo bajamos del auto mientras mi madre despertaba a mis hermanos. Se abrieron las puertas, detrás de ellas estaba Anastasia Crook (la hermana de mi madre), estiró los brazos dejándome sujeta a su largo y fuerte abrazo.

    —Los extrañe tanto, tu madre es una mujer difícil de localizar— me abrazó por segunda vez hasta que llegaron mis hermanos y repitió el mismo acto con ellos.  

Sentí un brazo pasando por mis hombros, me di la vuelta con intención de saber de quién era ese brazo. Percy tenía esa gran sonrisa que lo caracterizaba, mi apreciado primo y yo nos hundimos en un largo abrazo, no los veíamos desde hace un año y Percy siempre fue una de mis personas preferidas.

Pasamos hasta la sala, Shelby y Percy desaparecieron justo después de subir las escaleras. Marlon y yo solo hablábamos entre risas mientras nuestros padres hablaban con Anastasia, por lo visto tenían mucho de qué hablar, en un año pueden pasar cientos de cosas.

No pasó mucho tiempo cuando mi acompañante Marlon me sacó de la sala, comenzamos a recorrer la casa intentando matar el tiempo, subimos las escaleras y alcanzamos a escuchar las risas de Percy y Shelby.
A un lado había una puerta, jamás nos permitieron la entrada, pero no había nadie, ningún empleado o familiar. Marlon abrió la puerta lentamente dejando a la vista un pasillo con una puerta en ambos lados del mismo. 
En una puerta estaba un pequeño letrero con la palabra restringido, la segunda puerta no tenía ningún aviso, traté de abrir la segunda puerta pero estaba cerrada con un candado del otro lado.

    — ¿Para que una puerta si la cerraran del otro lado? No tiene sentido— Me cuestioné en voz alta.
    —Tal vez es algo de lo que no se quieren deshacer, pero tampoco lo quieren demasiado cerca. Las personas hacen cosas extrañas Rose, ya deberías saberlo. 

Ignoré su comentario y me acerque a la otra puerta, estaba abierta. Entramos a paso lento buscando el interruptor para encender el cuarto, cuando lo encontramos toda la habitación se iluminó dejando ver su “pequeño” secreto. Dentro había todo tipo de armas, arcos, pistolas, ballestas, sin contar los frascos con hierbas y líquidos desconocidos.