Capítulo 21

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Es curioso como hace unos años juraba por mi vida que jamás me emparentaría con la familia Chadburn y ahora no había día en que esos hermosos ojos grises no aparecieran por mi mente. Supe que estaba perdida en el momento en que escuche ese te quiero salir de sus labios, recordé la calidez de su cercanía, pasé la mano sobre las sabanas recordando cada momento que pasé junto a él, estaba feliz.

Salí del trance en el que había entrado, me cambie y baje las escaleras para buscar algo que saciara mi hambre. Vacío, así estaba el refrigerador, no había absolutamente nada más que unas bebidas.

—Buenos días bella durmiente— La voz de Shelby hizo eco por toda la cocina — por fin te veo con una sonrisa ¿descansaste?

Había estado sonriendo como una boba todo éste tiempo sin darme cuenta, la voz del pelirrojo se intensificaba cuando no había ruido. Me gustaba, lo que no me agradaba era estar sonriendo como tonta.

—Sí, tuve una buena noche— muy buena.

—Bien— dijo con una sonrisa de oreja a oreja— te invito a comer al lugar de waffles que nos encantaba de niñas, no hay nada de comer aquí.

—Jamás entenderé porque nos dejaron de llevar— dije con el recuerdo de mi padre negándose a llevarnos cuando queríamos— pero ¿Y Marlon?

—¿Quién crees que nos va a llevar? Yo no sé manejar y tú tampoco, además si nos detienen cambiamos asientos y todo resuelto.

Solté una risa aceptando a ir, me moría de hambre y ya pasaba más de un año desde la vez que comimos waffles, sin mencionar que no teníamos tiempo de salir las tres juntos como los hermanos unidos que éramos.

Ya en el restaurante la mesera tomó nuestra orden y se retiró dejando un incómodo silencio, Marlon se veía nervioso como si estuviera reprimiendo alguna pregunta o comentario. Shelby estaba perdida viendo hacia la ventana, seguramente pensando en Damián como era de costumbre, mi teoría fue confirmada al ver una leve sonrisa para después bajar la cabeza reprimiendo una risa, inconscientemente sonreí.

—Tengo que preguntar algo— ahí estaba, otra de mis ideas confirmada— sé que siguen afectadas pero los investigadores no las han interrogado por lo que si yo lo hago estaría cuatro pasos delante de ellos. No se confundan, quiero ser yo el que descubra al idiota que...- se dio cuenta de lo que iba a decir y se detuvo, él a comparación con nosotras no estaba triste, estaba lleno de rabia— quiero ser yo el que haga que el desgraciado que lo hizo se muera entre las rejas de la prisión.

—Lo entendemos, Marlon. No puedes ocultarnos nada ni aunque quieras— añadió Shelby.

—¿Qué necesitas? — no era mi tema de conversación favorito, pero teníamos que hablarlo.

-¿Vieron, escucharon o no sé... algo interesante ese día?

Recordé la pequeña discusión con Aquiles, me tensé de inmediato y ambos parecieron darse cuenta.

—Bueno yo discutí con Darla después de lo que pasó— comento Shelby intentando aliviar la tensión— la muy maldita pensó en dejar a Steve porque no quería verse envuelta en un escándalo. La regresé a la casa y la amenacé diciéndole que si lo dejaba se iba a arrepentir, parece que puedo ser intimidante— finalizó con una sonrisa orgullosa.

—Me refería a algo antes de lo sucedido, pero gracias.

—Bueno yo... emmm —estaba nerviosa por lo que iba a confesar— Tuve una discusión algo extraña con Aquiles...

Ramé: en esta vida y la que sigue [Completa]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora