Capítulo 25

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— ¿Por qué? — Pregunto Marlon— ¿por qué no me dejaste explicar?

Me sentía tan tonta, por mi culpa una persona inocente estaba encarcelada. Mi pobre hermano había pasado días y noches buscando algo que mostrara la verdad, claro que lo había conseguido pero antes de que él pudiera hacer lo correcto tuve que meterme, robar sus pruebas, escaparme, hacer que arrestaran a Paula y lastimar a mi hermano en el proceso.

Los recuerdos me atacaban en cada momento, veía a Marlon desesperado por sacar a Paula, por darle la libertad que le fue arrebatada injustamente por mi culpa, le había destrozado el corazón y ni siquiera podía articular un lo siento. Pero eso no era lo único que me hería, saber que Gabriel solo me había usado para su propio beneficio, no solo eso, me había debilitado y por su culpa Lucas logró llegar a mí.

Solo de pensarlo me rompía más ¿cómo fui tan estúpida como para dejar que entrara en mi vida y la destruyera? Eso no era lo peor, aun con todo lo que me revelaron lo seguía queriendo, extrañaba sus abrazos que siempre venían acompañados de pequeños besos que llenaban mi rostro, extrañaba la calidez de su cercanía, su voz, su risa, en pocas palabras extrañaba cada jodido detalle de él.

—Contesta— exigió.

—No la presiones, ni siquiera sabes por lo que debe de estar pasando, todo lo que debe estar sintiendo— Shelby habló molesta— descubrió que solo la estaban usando para arruinarla, para quebrar psicológicamente, que todo el cariño que creyó que existía se fue por la borda. Intentaron matarla, no lo lograron y ahora tratan de lastimarla lo suficiente como para que desee la muerte. Pero eso no es todo, el idiota de su mellizo se preocupa más por sacar a una sociópata de la cárcel que en el bienestar de su hermana. ¿Acaso no la ves? Ha llorado hasta quedarse sin lágrimas, ni siquiera puede mirarte a los ojos sin sentirse la peor persona del mundo por herirte y tú solo intensificas el sentimiento. No sé cómo lo vas a reparar, pero si sigues con todo éste drama no solo te quedarás sin Rose, también me alejaré porque si ella no te importa a mí sí.

Me levanto de mi asiento y me alejo de ahí, agradecía cada momento en el que me sacaba de las peores situaciones, la quería tanto que me dolía saber que ella pudo ser un simple conducto que uso Lucas, tal vez solo me odiaba por presentarle a Adén, quizá por eso lo asesinó para no tener obstáculos pero él no era su único problema, conmigo recordándole a Shelby cuanto lo detestaba o con Annabeth diciéndole que debía mantener su distancia y con suerte ella lograría que lo alejara. Lucas debió deshacerse de Adén pero no fue suficiente, intentó matarme pero no funcionó, asesinó a Annabeth y ahora solo quedaban dos personas que le impedían obtener lo que quería, no me importaba si me pasaba algo. Era Damián el que me preocupaba.

— ¿Dónde está Lucas? — pregunté desesperada.

—No lo sé, corté cualquier tipo de comunicación con él después de...— se calló al instante, como si temiera hablar de más- nada. Ahora no nos podrá molestar.

— ¿después de que? Necesito saberlo, Shel— ella me miró unos segundos.

—Cuando te escapaste me quedé sola en la casa con Damián, Tessa y Marlon se fueron juntos a buscarte, Gabriel igual— sabía que mi hermana no soportaba ocultarme nada— Lucas apareció y creo que intento manipularme para que me fuera con él, cuando le dije que no intento sacarme por la fuerza pero Damián no se lo permitió.

Salí corriendo de la habitación, busqué las llaves de algún auto pero nada, entré en la cocina donde mis padres se encontraban bebiendo café mientras hablaban con Marlon, los tres me miraron confundidos por mi estado tan alterado. Necesitaba llegar antes que él, antes de que fuera demasiado tarde.

Ramé: en esta vida y la que sigue [Completa]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora