Los rayos del sol se asomaban por el gran ventanal que daba al balcón, abrí los ojos pero me vi obligada a volver a cerrarlos por la intensidad de la luz sobre los mismos. Estaba sentada en la cama, regresaría con mis padres y no estaba segura de poder mantener el control, los últimos días habían sido una tortura de recuerdos, palabras que eran como estacas en mi corazón. Shelby no había hablado con la intención de lastimarme, ella estaba herida seguía sin poder superar a Adén pero con Damián a su lado irradiaba de felicidad, una felicidad muy contagiosa.
Me di cuenta de que tenía miles de llamadas perdidas de Shelby, Marlon y mis padres, habían parado pero mi hermana era la única que no paraba de mandar mensajes, no me atreví a leerlos sentía una presión en el pecho cada que pensaba en lo que podrían decir.
—Rose, tienes una visita— Avisó Thierry desde las escaleras.
Me levanté tan rápido como pude, tanto que tuve un mareo por unos segundos, por alguna razón esperaba con tanto anhelo encontrarme a Shelby al bajar las escaleras, era tonto pero a pesar de que me lastimara quería verla. Bajé las escaleras lentamente cuidando mis pasos para evitar caerme, después de todo no había despertado completamente.
Me lleve una gran sorpresa cuando vi a la persona que me había estado esperando, estaba ahí parado con una gran sonrisa, levanto su cámara y capto mi terrible imagen mañanera en una foto que seguramente sería horrible. Hizo a un lado su cámara para abrazarme con fuerza, la suficiente para que me quedara sin aire por unos segundos.
— ¿Por qué esa cara? Acepta que te alegras de ver éste bello rostro— dijo Apolo con un brazo sobre mis hombros.
—Me sorprende cada vez más tu ego, querido amigo.
Me dio una sonrisa de boca cerrada mientras se quejaba por no haber ganado en el partido, su excusa solo era "de haber sabido que le darías más suerte a Gabriel que a mí, no te hubiera llevado" cualquiera diría que estaba molesto pero conociéndolo, se estaba burlando de la situación aunque su expresión dijera lo contrario.
Annabeth había preparado un desayuno vegano, comimos mientras los cinco, incluyendo a Oliver, hablábamos o jugábamos con el pequeño. Al terminar el desayuno caminé por el jardín con Apolo hasta parar frente al muñeco de nieve que hice con Oliver.
—Marlon me conto lo que paso, está muy preocupado, él quería venir pero no lo dejaron ¿Cómo estás? — con él no tenía filtros, siempre había sido directa y él siempre me había apoyado... me recordaba tanto a Adén.
—No te diré que estoy bien, no me gusta mentirte y aunque quisiera sabrías que es mentira— solté un largo suspiro— estoy cansada, he llorado tanto que creo que me he quedado sin lágrimas, me dolió lo que dijo Shelby pero sé que no lo dijo de verdad. No sé, estoy harta de que la gente tenga facilidad para lastimarme, a veces simplemente me gustaría no sentir nada o quizá solo desaparecer. Me he imaginado como sería el mundo si yo no estuviera y ¿sabes lo que veo? – Se limitó a negar con la cabeza- todos sonríen, son felices, mi ausencia no causa impacto de ninguna forma...
—No seas ridícula Rose, no te hagas esto— lo miré confundida— ponte a pensar que sería de Shelby sin que estuvieras tu para cuidarla y ayudarla a superar la depresión con la que tuvo que cargar. Marlon sería un desastre sin ti en su vida, no tendría ningún tipo de control y si tú te fueras de su vida quedaría destrozado, no podría vivir sin tus actos de torpeza, sin tus risas, sin tu apoyo incondicional cuando investiga— soltó una risa— Rose crees que yo hubiera superado todos esos problemas sin ti, tú siempre has sido esa luz de esperanza que ilumina la vida de todos a su alrededor. Tus padres odiarían su vida sin ti ¿acaso no te das cuenta? Literalmente eres la favorita de tu familia, todos te aman, si tan solo los hubieras visto sus reacciones cuando estabas inconsciente. Silverio y Beatriz no querían ver a nadie que no fueras tú, tus cuatro tíos estaban histéricos, tus padres no se alejaron de tu habitación ni por un segundo, Shelby no comió ni bebió nada hasta que tu padre tuvo que meterle la comida a la boca— él tenía una sonrisa tonta en su rostro— Y Marlon, por dios, no podía dejar de llorar, gritaba de desesperación, no dormía por estar buscando a la persona que te hizo eso y hasta ahora sin que tú te des cuenta sigue buscando alguna señal. Rose entiende lo importante que eres, literalmente eres el pilar que evita que todo se venga abajo.
ESTÁS LEYENDO
Ramé: en esta vida y la que sigue [Completa]
Teen FictionLa vida da muchas vueltas, en un momento lo odias y al otro lo amas. En un momento eres feliz y al otro prefieres la muerte. Esta es la historia de como enfrente a la muerte cara a cara sin saber si sobreviviría o no, lo que no sabía era que mi verd...