Capítulo 19

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Eloisa Almendarez

Había llegado el día, pasaría la navidad trabajando en la casa Chadburn pero no importaba, lo único que quería era estar lejos de mi hermana ella había conseguido que odiara casi cualquier día importante, incluso mi propio cumpleaños. Jamás entendería el odio que me tenía, desde que mamá se fue ella puso todo su esfuerzo en hacerme creer que todo era mi culpa pero sabía perfectamente que no era así.

—Inútil, como siempre estorbando — mi hermana entró pasando a mi lado para empujarme — espero que la cena esté lista para cuando lleguen mis invitados.

—Hoy no pasaré navidad aquí, iré a trabajar — mi voz era débil.

—Te tuvieron todo el maldito año ¿acaso no saben que eres mi sirvienta? — estuve a punto de hablar hasta que él entró.

—No vuelvas a llamarla así — Camilo entró a la habitación — por tu culpa nuestra hermana se va de la casa, gracias a ella hemos podido sobrevivir todos estos años y sigues tratándola como si no tuviera valor.

—No te metas, como tu hermana mayor tienes que atender a mis órdenes.

—Es por eso que te quedas sola Hydra, tratas a Eloisa como una sirvienta y a mí me has mantenido oculto por vergüenza. Yo también me voy de la casa — caminó hasta mi lado para tomarme de la mano y sacarme de la cocina.

—Ve a hacer tu maleta mañana tú y yo nos largamos de éste lugar, conseguí trabajo el despacho del padre de... ya sabes — todo estaba pasando muy rápido no podía ni siquiera procesarlo.

—Ni siquiera he desayunado y tengo que estar antes de las 2:00 pm en la casa del señor Chadburn. ¿A dónde iremos? No tenemos un departamento ni nada.

—No te preocupes, yo me hago cargo del desayuno y tal vez sin que Hydra se diera cuenta compre una pequeña casa, en serio no puedo soportar más maltrato.

Me dio la espalda y se marchó a la cocina, subí hasta mi relativamente pequeño cuarto, los gritos de mi detestable hermana eran bastante audibles pero no se escuchaba la voz de mi querido hermano. No entendía porque Hydra lo hacía de lado, él siempre fue la persona más amable que podía existir, supongo que como no era igual a mi hermana y siempre me defendía ella negaba con intensidad que era su familia, conmigo no tenía opción gracias a que yo literalmente los mantenía no le molestaba que sus amigos me vieran cuando hacía una fiesta.

La única razón por la que seguía soportándola era Camilo, los ayudaba mientras él estudiaba para conseguir un buen trabajo y salir de ahí pero siempre prometió que me llevaría con él, al parecer lo estaba cumpliendo. Hydra con 25 años lo único que hacía eran fiestas y asistirá la universidad solo para conocer más personas para sus inútiles fiestas pero Camilo tenía solo 23 años y ya había conseguido un trabajo como abogado, yo por otro lado llevaba años trabajando en la casa de uno de los integrantes de la enorme familia Evenson, no me quejaba, me trataban como otra de la familia al menos los hijos de los señores de la casa.

Deje todo preparado para salir de esa casa, tuve que ocultar la maleta sabiendo que mi hermana tiraría todo si la encontraba, baje y desayune lo más rápido posible para ir a trabajar.

Camilo se ofreció a llevarme, en el camino solo me dio las indicaciones de como haríamos nuestra mudanza, el recogería todas nuestras cosas y las llevaría a la casa que compró, luego me recogería para empezar una nueva vida juntos como si nuestra hermana jamás hubiera interferido.

—Llegamos, me llamas en cuanto termines para recogerte — hizo una pausa — te quiero Isa, lo sabes ¿no?

—Lo sé, por fin podremos tener una vida como merecemos, sin Hydra molestando.

Ramé: en esta vida y la que sigue [Completa]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora