Capítulo 24

24 9 0
                                    


Nota rápida: si, hoy hay capítulo doble así que te recuerdo votar en el anterior antes de seguir y descubrir quien es la misteriosa persona que ayudara a Rose y Apolo. En fin, dejaré que prosigan a enamorarse de este gran capítulo.

Gabriel Chadburn

Se fue, no llevaba su teléfono y no había anunciado que se iba. Me maldije tantas veces por haberla dejado sola, tal vez solo necesitaba compañía y no hice nada, la deje ir sin más. Ya habían pasado dos días y no había ni rastro de ella. Conducía por los lugares donde era probable que ella estuviera, pero nada, no estaba por ninguna parte.

Vencido, regresé a mi casa por la madrugada después de pasar toda la noche buscando a Rose, tampoco había señales de Apolo lo que indicaba que ambos se habían ido juntos, al menos no estaba sola. Había algo que me preocupaba aún más, ella solía actuar sin pensar, se dejaba guiar por la emoción del momento o simplemente por rabia. Marlon había recabado todo lo que indicaba que Paula había asesinado a Annabeth, pero él sabía que algo no estaba bien que ella no lo había hecho, me preocupaba saber que Rose tenía todas las evidencias en sus manos y estaba dispuesta a hacer lo posible para que Paula sufriera las consecuencias de un crimen que no había cometido. Si ella hacía algo no siempre era por una idea suya alguien la manejaba, la manipulaba para que hiciera el trabajo sucio y si los descubrían fuera ella la que pagara.

Entré corriendo, conducido por el miedo a que Paula fuera afectada por un impulso de Rose. Paula era como mi hermana, ella estaba cambiando o al menos eso quería creer, había superado e ignorado las manipulaciones, quizá solo necesitaba alejarse pero él siempre encontraba la forma de romperla y hacerla caer en los mismos errores de siempre.

Me relajé al instante, ella estaba sentada en la cocina, entré por completo pero no estaba sola. Frente a ella estaba Rose, un oficial de policía estaba en la otra puerta junto a Apolo, Paula tenía una sonrisa cínica en su rostro y Rose... era tan transparente, podía notarlo en la forma cómo la miraba, lo sabía.

Rose Evenson

Apolo y yo nos habíamos escapado para buscarlo, si alguien podía encerrarla era él. Después de lo que pasó con Adén, su hermano George estudió para ser uno de los mejores oficiales de la ciudad, él dirigía todos los departamentos de policía que habían pero con su reciente viaje parecía que Alberto sacó provecho y tomó el control hasta que él decidiera volver.

—Muy bien, revisé todo junto a mi padre — cabe mencionar que su padre tenía exactamente el mismo oficio pero en otra ciudad — nada podrá evitar que la declaren culpable.

—Te equivocas, hay algo que no cuadra con los hechos — me miró fijamente — ¿tú hermano lo reviso? ¿Él piensa que es culpable?

Odiaba esa pregunta, él le había enseñado todo lo que sabía a Marlon, sabía que era más que bueno para esto y de seguro él pensaba lo mismo que mi hermano, Paula es inocente.

—Él no sabe que estoy aquí.

—No importa si piensa eso o no, los Chadburn son culpables — apuntó George con un tono obvio.

—Te he dicho miles de veces que no actúes ni por impulso ni por querer venganza — George volteo los ojos y caminó hacia nosotros.

—Vámonos, tenemos que atrapar a una asesina — giro para ver a su padre — si quieres venir bueno y si no, pues no me importa.

—Claro que iré, necesito hablar con alguien — tenía un presentimiento de quien era ese alguien — ¿te molesta si les tomo una copia de todo?

Ramé: en esta vida y la que sigue [Completa]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora