Han pasado dos años desde tu partida, aún espero que la puerta se abra y me dediques una de tus cálidas sonrisas, de esas que me transmitían tanta, o que me des uno de esos abrazos que pegaban mis piezas por momentos. Me pregunto todas las noches como es que he sobrevivido sin tu presencia, me duele el alma cada vez que recuerdo como te arrebataron la vida, recuerdo tu cuerpo inerte frente a mí, a veces vuelvo a sentir ese vacío como si viviera nuevamente ese trágico día. Si estuvieras aquí me dirías que siguiera con mi vida, que fuera fuerte y lo superara, me pedirías que lo olvidara y avanzara, pero no puedo olvidar. He parado de llorar pero tu ausencia se siente en cada paso que doy, recuerdo las risas que compartimos y sonrió sin poder derramar una lágrima. Verte en mis sueños dejo de doler, hay días en que termino riendo de los momentos vergonzosos que llegamos a pasar.
Seguramente te enorgullecerías de ver como que he salido adelante ¿recuerdas al chico del que te hablé? Es atento, cariñoso, me protege y me recuerda todo el tiempo cuanto me ama, me imagino tu sonrisa diciendo "ese es el indicado, te dije que tarde o temprano llegaría" deje de llorar por cada recuerdo contigo, ya no bajo la foto contigo para no lamentarme, ahora la veo y sonrió ante el recuerdo de ese día en el que reparaste mi afligido corazón con una bebida caliente y tu compañía.
Esta es la décima carta que te escribo, Tessa tenía razón al decir que me ayudaría escribirte, sin embargo esta es la primera carta en la que te digo ya no te veo como un recuerdo triste, esta es la primera en late digo lo feliz que estoy con ese chico. Tiene ojos grises por si no lo había mencionado aunque creo que eso ya lo sabías. Después de todo ya nadie intenta matarme ni hacerme daño, he sobrevivido y he superado tanto, aunque nada es lo mismo sin ti pero sé que estás mejor, tal vez eso era lo que necesitabas, descansar.
Te ama y extraña: Rose.
Dejé la carta sobre la lápida de Beth debía estar orgullosa de todo lo que he logrado superar, pero no lo hice sola había alguien que incluso herido siempre me ayudo, alguien al que amaba.
Regresamos a casa, mis padres no estaban y mis hermanos debían estar por algún rincón.
— ¿Tienes hambre? — pregunté con una sonrisa.
—Mucha— contestó dándome un pequeño beso en la frente.
Marlon Evenson
— ¿Nombre? — preguntó el oficial.
—Marlon Evenson...
— ¿A quién viene a ver?
—Paula Chadburn.
Terminó de escribir y me dio el pase, caminé entre pasillos hasta llegar a la sala de visitas, Apolo ya estaba sentado esperando a su hermano, me senté a su lado esperando que llegaran con Paula. No debería seguir con esto, había intentado matar a mi hermana en dos ocasiones, pero habíamos pasado dos años juntos. Había una conexión que no era fácil de romper o mucho menos explicar, aunque ya no tuviéramos una relación seguíamos siendo amigos, seguía preocupándome por ella, tal vez si Lucas no hubiera gritado ella no hubiera disparado, estaba destrozada por dentro, culpandose por la muerte de Gabriel.
Paula y Aquiles entraban a la sala, en cuanto le quitaron las esposas me levanté del asiento, Paula corrió hacia mí dándome un abrazo. Ella siempre fue frágil, ni siquiera el tiempo ha logrado curar sus heridas.
—Sin contacto— nos separó el oficial.
— ¿Cómo van? — cuestionó Apolo.
—Bien, Paula ha tenido buena conducta y el psicólogo dice que solo hace falta trabajar en la depresión, pero lo más probable es que salga en unos meses— dijo Aquiles emocionado— yo sí tendré que esperar un año más, según eso soy "inestable", es una idiotez.
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Ramé: en esta vida y la que sigue [Completa]
Teen FictionLa vida da muchas vueltas, en un momento lo odias y al otro lo amas. En un momento eres feliz y al otro prefieres la muerte. Esta es la historia de como enfrente a la muerte cara a cara sin saber si sobreviviría o no, lo que no sabía era que mi verd...