Las gotas de lluvia golpeaban fuertemente contra mi ventana, los truenos iluminaban gran parte de mi habitación y todavía era capaz de escuchar como algunos autos pasaban por encima de grandes charcos de agua que había por las calles.
Y ahí estaba yo, completamente magullada sobre una pila de hojas. Me encontraba fuera del auto después de que se volcó, la cabeza de mi madre salía de la ventanilla mientras la de mi padre estaba desecha en el volante.
Mi nariz sangraba al igual que mis piernas, tenía una profunda cortada en mi brazo izquierdo y sentía que mi boca sabía a sangre.
Con todas mis fuerzas me arrastre hacia el lago que estaba a unos cuantos metros y ya estando ahí rompí en llanto y gritos de desesperación, como siempre lo había hecho.Al cabo de unos minutos, cuando sentí menos dolor me apoye en mis codos y me senté cerca del gran árbol, tomando agua con mis manos comencé a limpiar mis rodillas y la tierra de mis brazos.
Mi cabeza daba vueltas y solo escuchaba el sonido de las ramas y las hojas que se movían por el ligero viento de esa tarde, el cielo estaba completamente nublado, anunciando que la lluvia se acercaba.
Un reflejo en el agua se hizo visible, voltee hacia atrás y en una de las ramas del árbol colgaba una mujer vestida a trapos, el dolor se reflejaba en sus ojos medio abiertos y todavía brotaba sangre de su cuello debido a lo ajustaba que estaba la soga que tenía atada.
Un chico, unos años mayor que yo aparentemente, le daba ligeros empujones en las piernas haciendo que su cuerpo se balanceara en el aire.
Tenía una gran sonrisa demoniaca en su rostro, era como si le estuviera divirtiendo aquella imagen, su mandíbula estaba algo tensa y de sus ojos salían lágrimas rojas que atravesaban todo su rostro hasta caer en el tierra con algo de pasto que tenía el bosque.Uno de los truenos impacto tan fuerte que provocó que me despertara bruscamente del mismo sueño que tengo desde que era una niña.
Desperté con gotas de sudor por todo mi rostro y con mis manos y piernas temblando.
Mire el reloj que tenía en mi mesita a lado de mi cama -solo son las tres, no falta mucho para que amanezca- me repetí mentalmente acomodando las sábanas y volviéndome a recostar.
Pasaron al rededor de unas horas y sin poder dormir, decidí empezar a arreglarme para la escuela, aún faltaba tiempo para la hora de entrada pero gracias a la lluvia tendría que esperar a que mi madre se levantara para que me llevara en el auto.
Mientras me lavaba los dientes noté que tenía moretones en los brazos y algunos en las clavículas, para mi, ya era algo normal despertar así, pero esta vez se veían más morados.
Todas las mañanas tenía moretones nuevos, aunque los de las clavículas eran los más frecuentes.
Intente hacerme una coleta pero olvide completamente cuando me había cortado el cabello por impulso después de una de las tantas peleas que tenía con mi mamá.
No me había quedado tan mal, tenía la parte de atrás hasta la nuca y la parte de adelante hasta la mandíbula, sin embargo era imposible peinarme de una coleta.Valiendo mierda desde temprano Hera.
. . .
—Mamá, ¿podrías llevarme a la escuela? por favor.
—¿Desde cuándo me pides que te lleve a la escuela?—me dice desde su cama tapándose con las sábanas y mirando la hora de su celular —Tengo sueño Hera, puedes caminar sola, después de todo no es la primera vez que vas a la escuela mientras llueve.
Tenía razón, no era la primera vez que lo hacía, en Shielside siempre llovía mucho, más en la temporada de otoño, y siempre solía estar nublado. Si no fuera por los niños pequeños que se la pasaban jugando en las calles levantando el agua de los charcos y todos los adolescentes visitando los bares por la noche, todos creerían que es un pueblo fantasma.
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Sueños profundos
Mystery / ThrillerDespués de la muerte del padre de Hera ella empieza a desarrollar sueños extraños que siempre giran en un mismo entorno. Apunto de caer en la locura decide investigar que es lo qué pasa en su cabeza y el origen de dichos sueños. ¿Qué pasa si no es...