Al día siguiente al rededor de las ocho de la noche, me encontraba en el baño intentando arreglar mi cabello.
Después de todo, o más bien, después de tantos reclamos de parte de Leyla y Daniel, acepté ir con la condición de que alguien me regresara cuando me sintiera intolerante a tanto ruido y tantas personas.
Todos aceptaron la condición.
Lo más difícil fue tener que acomodar las estúpidas alas sin tener que perder los órganos por lo apretado que estaba el corset. El vestido se veía algo simple pero era realmente lindo, incluso me agradó ser tan pálida, mis moretones hacían juego.
Me puse unas medias y mis confiables botas negras y salí del baño con el cabello todavía hecho un desastre.
Entre a la cocina y en la sala se encontraban Leyla y Oliver, el cabello lacio increíblemente negro de ella caía por su espalda y tocaba sus alas del mismo color, le estaba acomodando la corbata mientras el intentaba quitarse el cabello de la cara.
El disfraz de Víctor le quedaba realmente bien.
—¿A qué hora llegarán Daniel y Liam?— pregunté sacando de la nevera una caja de jugo.
Como si el universo hubiera escuchado mi pregunta, el timbre sonó y Leyla corrió a abrir.
El primero en entrar fue Daniel, llevaba una camisa blanca con la mayoría de los botones abiertos mostrando su pecho cubierto de sangre falsa, en su cuello cargaba varias cadenas y joyas caras, tenía un saco gris y un pantalón del mismo color. Se había maquillado y siendo sincera, su delineado era mejor que el mío.
Después entró Liam vistiendo un traje completamente negro con una rosa en el bolsillo delantero de su saco, una capa de terciopelo roja y una pequeña línea de sangre que salía de su boca.
Los tres se veían increíbles.
—¿No se supone que también serias vampiro?— le preguntó Leyla a Daniel inspeccionado sus cadenas.
—El disfraz se parecía mucho al de Liam, además me veo bien, parezco un asesino sexy— paso su mirada hacia mi y luego la devolvió a Leyla, repitió eso unas cinco veces.—Que divinos angelitos, las dejaría llevarme al cielo o al infierno, ustedes elijan.
—Uhm, te llevaremos a la fiesta, confórmate con eso.
—Claro, a la fiesta que yo organice, que amables.
Leyla y yo fuimos de manera rápida a nuestra habitación por unos abrigos. Claramente éramos unas idiotas porque ya teníamos las alas puestas, pero igual hacía frío.
Corrimos a la camioneta de Oliver y subimos en la parte de atrás con Liam. Todos los niños de Shielside estaban en las calles luciendo sus bellos disfraces mientras cargaban bolsas llenas de dulces.
Aprecie todo por la ventana durante el camino, la noche era extrañamente hermosa y tranquila. Las calabazas estaban prendidas y varias atracciones abiertas, incluso los adultos estaban disfrazados y conviviendo con sus vecinos. Todas las calles estaban iluminadas con velas y en algunas casas habían letreros enormes deseando un feliz halloween. Alcance a visualizar un espantapájaros con ropa y sombrero de bruja, su cara era una calabaza y cuando intente mirar con más atención, esta se prendió causándome un escalofrío.
—Se imaginan que una nave extraterrestre aterrice frente a nosotros y nos lleve a otro planeta por ser las personas más atractivas que existen, y que uno de los extraterrestres se enamore de mi y me tenga que casar con el porque sino lo hago ustedes podrían morir o ser sacrificados en sus experimentos.
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Sueños profundos
Mystery / ThrillerDespués de la muerte del padre de Hera ella empieza a desarrollar sueños extraños que siempre giran en un mismo entorno. Apunto de caer en la locura decide investigar que es lo qué pasa en su cabeza y el origen de dichos sueños. ¿Qué pasa si no es...