Hasta que te vuelva a ver ||THIAM||

Primer paso

NARRA THEO

*LLAMADA CON JULIA*

Hola, Juls... ¿Pasó algo?

Theo, cariño. Hoy llegaremos más tarde... Will y yo iremos a cenar con tu madre, así que ustedes dos tendrán que ponerse de a cuerdo para cenar algo. Les dejamos dinero sobre la mesa pequeña de mi cuarto, pueden pedir pizza y helado si quieren.

¿En serio? Muchas gracias, realmente lo agradezco mucho...

Lo que sea por mis niños favoritos, cariño. ¿Cómo está todo por allí, pequeño?

¿Por aquí? Emm... Todo normal supongo. Isaac y yo terminamos nuestra tarea mientras Liam y sus amigos estaban en el living haciendo su proyecto. 

Bien, me alegro que todo haya salido bien. Volveremos como a las once, recién son las siete así que cuida bien de la casa y del gruñón por nosotros. ¡Ah! y, ¿Theo?

¿Si?

Gracias por todo, sigues siendo el mismo niño dulce y educado que eras antes. Es lindo ver que no has cambiado tu esencia a pesar de lo que pasó...

Gracias a ustedes por seguir tratándome como cuando era un niño... Se siente muy bien volver...

Bueno, te dejo antes de que me reten aquí. William y tu madre te mandan un beso. Coman rico y dejen todo ordenado porfa.

Claro que sí, no te preocupes. Los quiero, diviértanse y pásenla genial.

Besos cariño, los quiero mucho. ¡Adiós!

¡Adiós!

*FIN DE LA LLAMADA*

Bufé bajo luego de cortar la llamada, odiaba mentirle a esa mujer pero no quería que ellos se prohibieran el salir por culpa de nuestras discusiones constantes con Liam. Me levanté del sillón con cuidado y subí al cuarto de los padres del menor, agarré el dinero para luego salir y pararme frente a la puerta que me separaba del chico al que amaba. Respiré profundo antes de tocar la puerta, dos golpes suaves, sólo para que se asomara un segundo y tener la escasa oportunidad de hablar unos minutos. Esperé un poco pero nada pasaba, estaba por volver a golpear cuando la puerta se abrió dejando ver al pequeño con unos shorts deportivos y una camiseta dos tallas más grandes, supuse que ese era su pijama. Sonreí un poco de forma inconsciente al ver lo adorable que se veía, imaginarlo a él dormido en la cama con una de mis camisetas era mi mayor sueño en ese preciso instante pero era algo casi imposible. Salí de mi pequeña fantasía cuando oí al menor carraspear suavemente la garganta para llamar mi atención, creo que me quedé en mi mente por mucho tiempo.

-Lo lamento... -Dije de forma suave para luego mirarlo a los ojos y seguir hablando.- Acaba de llamarme tu mamá... Tus padres saldrán a comer con mi madre y volverán como a las once... Em.. Nos dejaron dinero para pedir algo... No sé si te gusta, pero podríamos pedir una pizza y helado... Sólo si tú quieres... -Murmuré un poco nervioso apartando la mirada de sus penetrantes orbes azules.

-Cla-Claro... Emm... Sería genial... ¿Pizza de pepperoni y helado de chocolate con cookies?. -Preguntó con una pequeña sonrisa, sorprendentemente de forma amable y algo tímida. Ni siquiera parecía el mismo chico que hace horas atrás.

-Suena bien... Creí que habías cambiado mucho pero te siguen gustando las mismas cosas... -Bromeé con una pequeña sonrisa haciendo que el pequeño soltara una suave y dulce carcajada. Música hermosa para mis oídos.

-Oye, pueden cambiar muchas cosas pero la pizza de pepperoni y el helado de chocolate con cookies siguen siendo lo máximo. Todo acompañado de una soda cola y una película de... -Antes de que él termine la frase intenté adivinar si su filme favorito seguía siendo el mismo.

-Déjame adivinar... -Fingí pensar por un momento para luego sonreír y terminar mi frase.- ¿La película de Buscando a Nemo?. -Pregunté mirándolo.

-Claro que sí. Es la mejor película de toda la historia y eso jamás podrás negarlo. -Agregó con una amplia sonrisa.

-Claro que puedo, niño pijama. La hermosa saga de "Toy Story" siempre será mejor que "Buscando a Nemo". Hasta "Crepúsculo" es mejor. -Bromeé con una sonrisa logrando que el menor se cruzara de brazos.

-Como tú digas, cinéfilo fracasado. -Contestó riendo para luego mirarme a los ojos, no puedo negar que eso me ponía un poco nervioso.- Ve a cambiarte y pide la cena. Yo pediré el postre y arreglaré el cuarto para ver la película, ¿Qué te parece?. -Preguntó sin apartar su vista de la mía.

-Me parece la mejor idea que has tenido hasta ahora, pero yo elijo la película. -Dije con una amplia sonrisa.

-Claro que no, conoces mis reglas, Raeken. Mi cuarto, yo decido. -Canturreó de forma alegre apoya su hombro en el marco de la puerta sin descruzar sus brazos.- Ahora ve a ponerte tu pijama y pide la cena. 

-Te aviso que no tengo pijama, duermo sin camiseta y en shorts. -Solté con tranquilidad mientras el menor estaba rojo de vergüenza. Reí ante eso para luego comenzar a caminar en dirección a mi cuarto que estaba junto al suyo.- Tranquilo niño, sólo bromeaba. No tienes la suerte de admirar mi perfecto cuerpo de cerca aún excepto que me espíes mientras me cambio, lo cual te advierto que no es legal. Se le llama acoso. -Bromeé de manera algo coqueta con una sonrisa mientras abría la puerta de mi cuarto.

-No quiero ver tu cuerpo, ni que fueras tan guapo. Me gustan los chicos pero tengo ojos como para no estar contigo. -Soltó riendo sin quitarme la vista de encima, al menos ahora sé un dato de valiosa importancia que no me había parado a pensar. Él también es gay.

-Por favor, todos dicen eso y luego me ven como a un Dios Griego, ¿Será que tu caso es distinto a los demás?. -Reí mirándolo como poco a poco se iba enojando.- ¿Qué? Tus amigos creen que soy atractivo, los míos también, tu clase igual... ¿Por qué tú no?. -Indagué fingiendo un pequeño puchero.

-Porque yo sí te conozco y el resto no. Además, sin ofender, pero no eres mi tipo. -Contestó con una sonrisa. ¿No soy su tipo...?

-Que pena, tú sí eres mi tipo. 

Reí sintiendo un gusto amargo en la boca sin demostrarle que lo que decía era completamente cierto. Le guiñé un ojo para posteriormente entrar a mi habitación a cambiarme.