NARRA THEO
El silencio se sembró en la mesa, Liam no soltaba ni una palabra y yo tampoco, sólo me dedicaba a verlo, a apreciar sus ojos brillantes, su rostro perfecto, su cabello bien peinado y brilloso. Suspiré bajo y con el pasar de los minutos mi paciencia se iba agotando, tomé aire y me decidí por hablar, ya no soportaba el silencio zumbando en mis oídos.
-Li... ¿Quieres decirme algo?. -Indagué con tristeza en mi voz.
-¿Qué quieres que te diga? No puedo darte una respuesta clara ahora. ¿Me siento un completo idiota por haber dejado pasar el tiempo y no haberte buscado? Claro que sí, pero ya no puedo volver el tiempo atrás, me encantaría hacerlo pero no puedo, T. -Murmuró con nerviosismo evitando mi mirada.
-Liam, ya déjate de juegos estúpidos, quiero que me seas sincero al menos una maldita vez. ¿Me extrañaste?. -Pregunté murmurando de forma suave pero apagada a la vez.
-Theo... Yo... -Lo interrumpí, no iba a permitir que me siga mintiendo.
-Dime la puta verdad o juro que me levanto y me voy. Y hablo muy en serio, niño, porque ya estás colmando mi paciencia con tus mentiras. -Dije serio, mi mirada era completamente gélida hacia el joven frente a mí.
-Sí... Te extrañé mucho, Theodore. -Contestó al fin luego de unos segundos que para mí fueron eternos.
-Al fin eres sincero en algo... -Murmuré con enojo tomando aire y soltándolo de a poco para proseguir.- Creo que no es necesario, pero aún así quiero decirlo... -Sonreí levemente por lo que estaba a punto de decir.- Yo también te extrañé, Liam...
Nos quedamos en silencio hasta que llegó la comida, pero no era un silencio de esos incómodos que se puede cortar la tensión con un chuchillo, sino de esos cómodos en los que todo estaba dicho y las palabras sobraban en ese momento tan especial. Cenamos hablando de tonterías, tareas y cosas completamente ordinarias como videojuegos o Lacrosse. Terminamos la cena de forma pacífica, pero decidimos quedarnos charlando un poco mientras tomábamos nuestra última copa de vino tinto.
-Liam, ¿Sabes que te ves muy guapo hoy?.
Solté sin darme cuenta de aquello hasta haberlo dicho. Siendo sincero no estaba para nada ebrio, era mi primera y única copa de vino, el niño tomaba mucho más de lo que yo creía, pero sí estaba embobado por la belleza del rubio.
-Deja de decir tonterías... -Murmuró con una dulce sonrisa y un leve sonrojo en sus mejillas.
-¿Por qué dices eso? No estoy diciendo tonterías, cariño... -Dije de forma seductora y con una sonrisa ladina en mi rostro apoyando los codos en la mesa mientras ahuecaba mis manos para poner mi cabeza entre ellas viendo al menor a los ojos.
-Porque los chicos como tú no salen ni les gustan los chicos como tú... -Contestó con tristeza mordiéndose suavemente el labio inferior. No sabía qué me hacía ese chico, pero me volvía completamente loco.
-¿Cuáles son los chicos como yo? ¿Y tú? No te entiendo, Liam. -Dije con una sonrisa.
-Tú eres guapo, popular, atlético, muy masculino, todos te quieren y muchas personas de todos los géneros están a tus pies. En cambio yo, no soy nada de eso. -Intentó explicarme con sutileza sin mirarme.
-Liam, por favor, no seas tonto... Eres guapo, estás en el grupo de populares, eres atlético, muchos deben querer estar contigo y eres muy masculino. No entiendo que tenemos de diferencia entre tú y yo. -Aclaré confundido sin dejar de mirarlo.- ¿Por qué no me miras?. -Indagué curioso.
-Theo, por dios, ¡Somos muy diferentes! No te llego ni a los malditos talones y lo sabes, me lo has echado en cara varias veces. -Respiró hondo para luego mirar hacia mis labios.- No quiero mirarte porque me pones nervioso... Sólo eso... -Suspiró bajo para bajar su mirada hacia sus manos.
-Tienes razón, somos diferentes... Yo jamás olvidaría al chico más importante de mi vida, y mucho menos lo ignoraría como lo haces tú. -Me sinceré con tristeza apartando la mirada.
-¿Qué dijiste?. -Preguntó confundido volteando la mirada para verme.
-Lo que oíste. -Dije serio mirando al chico a los ojos.
-¿Te refieres a mí?. -Me miró como si me estuviera analizando o descubriendo un tesoro oculto. Suspiré bajo con una pequeña sonrisa para asentir, no iba a hablar, pero quería ver su reacción.- ¿Fui el chico más importante de tu vida?
-Sí, Li... Eras y sigues siendo el chico más importante de mi vida. Pero como tú sólo me ignoras, me evitas y me insultas, estoy pensando seriamente en quitarte de ese podio. -Murmuré triste con una sonrisa nostálgica.
-Sé que soy un completo idiota, no es necesario que sigas repitiéndolo cada vez que hablamos de éstos temas, ¿Sabes?. Lamento ser el mayor imbécil de la historia y tratarte como mierda cuando mereces que te traten como a un diamante, y no lo digo de forma irónica, estoy siendo sincero. Probablemente es a causa del alcohol, porque soy demasiado cobarde como para ser sincero contigo estando sobrio. -Suspiró bajo, se notaba en su mirada, definitivamente estaba ebrio.- Lo lamento, en serio lo siento mucho... No sé que es lo que me pasa contigo, no sé porque siempre quiero estar a tu lado pero cuando estamos juntos ni siquiera puedo decirte dos palabras coherentes que termino tratándote mal... Sé que no soy el mejor chico del mundo, ni soy atractivo o especial, pero... Pero quiero que sepas que...
No pude seguir oyendo su voz, ya que se había quedado dormido. Sonreí con ternura llamando al mozo para pagar la cuenta, me ofreció amablemente su ayuda para llevar a Liam al auto pero me negué, podía con él sin problema. Lo alcé en mis brazos con cuidado para posteriormente caminar con él hacia fuera del restaurante, las miradas de la gente me sorprendieron un poco, muchos nos miraban con ternura, otros preocupados y sólo una minoría nos miraba con asco. Una vez que llegamos a mi coche lo senté con mucho cuidado en el asiento del copiloto, le coloqué el cinturón de seguridad y cerré la puerta con delicadeza. Di toda la vuelta al auto para poder subirme en mi lugar.
ESTÁS LEYENDO
Hasta que te vuelva a ver ||THIAM||
FanfictionDos niños que se hicieron mejores amigos desde pequeños... Pasaron los años y su amistad crecía más y más... Hasta que un día, la vida los separó... Pasados los años, volvieron a encontrarse pero... Ya nada era como antes... Liam estaba confundido...