Hasta que te vuelva a ver ||THIAM||

Felicidad engañosa

NARRA THEO

Liam se acercó a mí corriendo con una amplia sonrisa, amaba verlo tan feliz. Bajé de las gradas con una gran sonrisa que adornaba mi rostro para recibir a mi chico con los brazos abiertos.

-¡Estás bien! Nunca vuelvas a hacer algo así, me preocupaste mucho. -Murmuraba el rubio mientras se apegaba más a mi pecho.- ¿Qué pasó? ¿Ese tipo te hizo algo?

Dudé un segundo mientras recordaba que no podía decirle a Li lo que hacía pasado, así que inventé una mentira no tan falsa para que mi pequeño no se preocupe.

-Tranquilo, sólo me advirtió unas cosas, la amenaza fue más que nada para que vaya a verlo sin dudar. Pero está todo bien. -Aclaré con una sonrisa.

-¿Advirtió? ¿Qué te dijo?. -Realmente estaba preocupado, era tan dulce y adorable que me sacó un poco de verdad a la fuerza.

-Cálmate, dijo que hay un grupo de cazadores cerca, que tuviera cuidado. Eso es todo.

Suspiré con una sonrisa mientras tomaba su mentón con delicadeza y depositaba un suave beso en sus labios. Quizás todo se vaya al demonio en tan sólo unos días, pero sé que él nunca dejará de está conmigo, no permitiré que nada le pase a mi pequeño, él es la única razón por la que sigo controlando mi lado animal, es mi mayor fortaleza pero también mi debilidad más grande. Cuando nos separamos del beso por la gran falta de aire en nuestros cuerpos, me quedé contemplando un rato su perfecto rostro, sus hermosos orbes azules, su adorable sonrisa, su cabello despeinado y las gotas de sudor que caían de éste.

-Liam... ¿Me prometes que pase lo que pase estarás a mi lado?. -Pregunté con una pequeña sonrisa centrando mi vista en sus ojos.

-Te lo prometo, Theo... Prometo que siempre estaré a tu lado... Y espero que me disculpes por lo que estoy por hacer...

Susurró bajo contra mis labios. Lo miré confundido, nada de lo que pudiera hacer o decir podría hacer que lo odie, él era el amor de mi vida, o eso creía. De un segundo al otro sentí como todo comenzaba a ponerse borroso, me costaba respirar. Volteé hacia todos lados notando que estábamos completamente solos en el campo. Miré fijamente a mi novio buscando una respuesta, intentando descifrar sus reacciones químicas, dolor, arrepentimiento, pena... No entendía que estaba pasando, detrás de él se acercó un hombre maduro, de unos cuarenta y cinco, cabello castaño, una leve barba de unos días en su rostro, ojos celestes y una sonrisa terrorífica, en sus manos tenía un arma, una carabina R-301 para ser más exacto. Volví a ver a Liam, estaba en pánico mientras el hombre le ponía una mano en el hombro.

-Hiciste lo mejor, Liam... -Dijo con voz gruesa y masculina. Intenté transformarme pero no podía, me sentía muy débil y herido como para hacerlo.

-Sí, lo sé. -Contestó el pequeño forzando una sonrisa en su rostro.

-Li... ¿Por qué?... Yo... Te... Amo...

Luego de decir esas palabras todo se volvió negro, lo último que sentí fue mi cuerpo golpeando contra las gradas. Al tiempo, no sé si mucho o poco, me desperté, intenté moverme pero mi cuerpo estaba tieso, bajé la vista y noté que estaba amarrado a una especie de cerca eléctrica, sentía la corriente recorrer todo mi cuerpo, sólo traía un pantalón puesto ya que mi torso estaba con cables eléctricos incrustados en él, ambas manos amarradas al otro lado de la cerca con precintos de silicona y mis pies igual. Me sentía muy asustado en ese momento, pero luego recordé a Liam, ¿Qué había pasado con él? ¿Estaba bien? ¿Ese hombre le había hecho algo?. Levanté la vista de mi cuerpo hacia en frente donde pude encontrarme con el hombre, sonriente y espeluznante a la vez, viéndome fijamente.

-¿Dónde está Liam?. -Fue lo único que quise preguntar, lo único que me importaba hasta ese momento.

-¿Liam? ¿Tu novio?. Él está aquí, ven chico, te están buscando...

El hombre se movió hacia un lado dejándome ver como mi niño se acercaba a mí con tristeza, la cabeza gacha mientras evitaba verme a toda costa. No podía creerlo, él... ¿Él me había encerrado aquí? ¿Por qué? No, ésto no podía ser cierto... Él me ama... ¿O fue todo una mentira?...