Hasta que te vuelva a ver ||THIAM||

¿Liam?

NARRA THEO

Abrí los ojos lentamente encontrándome con Isaac cerrando suavemente la puerta de mi cuarto mientras soltaba un pequeño suspiro. Intenté sentarme pero me fue imposible, aún estaba muy débil para eso. Respiré hondo intentando recordar que fue lo último que pasó antes de perder la consciencia, pero sólo recordaba a mi amigo con mala cara guiándome escaleras arriba y diciéndome "Eres un idiota, pero ya te lo diré luego otra vez" en susurros y gruñidos muy bajos como si yo no pudiera oírlo. Volteé la vista haciendo que mis ojos se encontraran con los de mi compañero, sonreí levemente sin apartar la vista mientras él se acercaba a mí.

-Hola idiota... ¿Cómo te sientes?. -Preguntó de forma suave con una pequeña sonrisa sentándose a mi lado.

-Siento que me pasó un enorme camión por encima... -Murmuré bajo sin borrar mi característica sonrisa burlona de mi rostro haciendo reír a mi amigo.

-Sí, lo supuse... Eres tan pesado que Liam me ayudó a traerte, además yo no sabía cual era tu cuarto, pero ten cuidado que ahora lo sé y puedo entrar por la ventana en la noche. -Bromeó lo último con una sonrisa pero yo sólo pude oír una sola cosa.

-¿Liam te ayudó?. -Pregunté sorprendido con los ojos abiertos.

-Sí. -Contestó sonriente.

-¿Liam?

-Sí.

-¿Liam Dunbar?

-Que sí, ¿A caso el ataque de pánico te dejó aún más tonto de lo que eres normalmente?. -Bufó bajo con leve molestia mientras me ayudaba a sentarme.

-Sólo no puedo creer que él te haya ayudado después de todas las tonterías que me dijo segundos antes de que llegaras... Y aún más luego de mi maravillosa contestación poco amigable. -Me sinceré confundido viendo a mi amigo.

-Lo sé, el pequeño me contó lo que pasó... Ese chico se preocupa por ti aunque no lo creas... -Dijo con una pequeña sonrisa a lo que yo sólo solté un bufido.- Sabes que yo no te miento, idiota.

-Lo sé, pero igual me molesta que sea tan extraño. No lo entiendo, amigo... Primero me insulta frente a sus amigos haciéndome quedar como un idiota y luego se preocupa por mí, ¡No tiene sentido!. -Escupí con enojo cruzando mis brazos sobre mi pecho mientras mi amigo se burlaba imitando mi gesto.

-Para ser gay, no entiendes a los hombres. -Rio con descaro mientras me rodeaba con sus brazos.- Creo que deberían hablar de forma sincera el uno con el otro y ahí entenderán muchas cosas ambos... Porque Liam cree que en éstos años tú te olvidaste de él, y tú piensas lo mismo. ¿Por qué no intentas hablar de forma civilizada? Sin insultos ni altanería ni una gran predisposición a una pelea absurda. Yo creo que sería lo mejor... -Me aconsejó el rubio sin soltarme.

-Porque no podemos hablar sin iniciar una pelea, insultarnos y mandarnos mutuamente al infierno. -Contesté de forma obvia para luego sonreír habiendo que el de rulos me soltara y empujara suavemente.

Ambos nos quedamos hablando un largo rato para luego hacer la tarea que sí teníamos de Álgebra. Aunque estuviera haciendo cálculos absurdos y sencillos, mi mente rondaba en ese pequeño niño molesto del cual estaba enamorado desde hacía un tiempo, ¿A caso él pensó que yo lo había olvidado? Claro que era una idea realmente ilógica, nadie olvida a su mejor amigo, ni siquiera porque pasen diez años podrías olvidarlo. Sin darme cuenta, en lugar de escribir los resultados de la tardea, estaba escribiendo una y otra vez la frase "Li, no te entiendo". Cuando mi amigo lo notó me quitó el cuaderno para guardar las cosas en su mochila.

-Olvídalo, yo lo termino por ti. Creo que fue demasiado por hoy y debes descansar con urgencia porque no puedes poner en el examen "Li, no te entiendo". 

Me dijo Isaac de forma burlona intentando imitar mi voz de una manera muy ridícula. Reí ante el comentario, tenía razón. Guardamos todo entre bromas y salimos al pasillo que daba al resto de los cuartos, el  baño y las escaleras. Comenzamos a discutir suavemente ya que el rubio estaba preocupado por mi salud como era de costumbre haciéndome reí. Volteé mi mirada hacia las escaleras al sentirme un poco observado, y así era, Liam estaba parado allí viéndome fijamente, aparté la vista con rapidez ya que aún seguía enojado con él. Lo vi pasar por detrás del de rulos y decidí molestarlo un poco sólo para ver su reacción.

-Bueno cariño, ya ves que estoy bien y que nada malo pasó. Vete a tu casa tranquilo, yo estaré bien. -Dije de forma suave y tranquila, mi amigo me entendió al instante.

-Sí, lo sé guapo, pero no puedo evitar preocuparme por mi hombre. ¿A caso hago algo ilegal sin saberlo?. 

Bromeó mi amigo con una sonrisa comenzando a reír al ver mi cara, y que seguía los pasos del menor con mis ojos y mi cuerpo. Para mi suerte, Isaac se acercó a Liam agarrando su hombro con cuidado haciéndolo voltear. Una vez estaban frente a frente, mi amigo le sonrió ampliamente, el menor le devolvió el gesto, o eso creo. Parecía más una mueca que una sonrisa, creo que logré hacerlo irritarse aunque sea un poco.

-Bueno Li, te veo mañana en el almuerzo si es que ustedes dos no se matan en mi ausencia. Cuídate, ¿Si?. -Le dijo de forma amable sin borrar su sonrisa.

-Sí claro... Cuídate... 

Contestó el de ojos celestes para luego entrar a su cuarto y cerrar la puerta. Mi cómplice caminó hacia mí bajando las escaleras con cuidado al compás de mis pasos. Antes de irse me dio un abrazo y suspiró con una sonrisa.

-Habla con él, te hará bien... Y no se maten, por favor. -Bromeó con una sonrisa dulce en su rostro.- Cuídate.

-Tranquilo, prometo no discutir... O intentarlo... -Suspiré riendo mientras abría la puerta para dejarlo salir de la casa.- Cuídate...

Una vez Isaac se fue, yo cerré la puerta y me senté en el sofá un momento intentando pensar en qué podía hacer. Quizá debería ignorarlo y fingir que nada pasó... O tal vez, sólo tal vez, Lahey tenga razón y hablar con Liam solucionaría las cosas. Antes de lograr encontrar una solución, el sonido de mi teléfono con la canción de "I Want to Break Free" de Queen  a todo volumen interrumpió de forma descarada mis reflexiones internas. para mi mala suerte era Julia, la madre de Liam.