𝔗𝔥𝔢 𝔏𝔞𝔨𝔢𝔰 [𝐴.𝑊.𝐴.𝐸]

━❰Las jovenes aventuras son las más memorables❱━

Jona leía sobre economía, tenía que, aunque no le fuese tan placentero como el libro de arte que recién habían traído, era de su ayuda para entender los negocios de la familia que ahorra sólo el tiempo arrastraba hacia él. Mientras, Rosemary estaba recargada en su hombro, leyendo algún libro que había sacado al azar de la biblioteca, ambos estaban aun en aquella habitación. Jona se encargó de agarrar los cojines de los sillones, dejándolos en el suelo, rezagados en la pared, ambos estaban acostados ahí, con una manta que los cubría en un silencio agradable.

- Creo que venderé las tierras y acciones de los muelles en Nueva York- dijo Jona, luego de soltar un suspiro.

Roque levantó su cabeza, mirando al muchacho como el ceño fruncido- ¿por qué?

- Bueno, estos últimos días estuve leyendo sobre cosas de mi familia, mi padre ya me estaba construyendo sobre esto pero ahora es más necesario para mi entenderlo- decía el joven, dejando su libro cerrado a un lado- así que he estado pensando, ahora sin las presiones de mi familia, podría tomar algunas decisiones de acuerdo al negocio, solo que realmente no me gusta los negocios, podría vender las tierras y acciones y me quedaría demasiado dinero...invertir en algo que me guste, o al mismo tiempo dejar alguno sustento a mi favor para no dar un paso tan arriesgado.

- ¿crees que es buena idea? - Preguntó la pequeña rubia.

- No sé qué tanto, pero tal vez, tú siempre dices que deberíamos alejarnos de aquello que más nos disguste y buscar lo que queremos si es que no sabemos que es.

- bueno, eso es cierto- dijo ella, sentándose con la espalda pegada a la pared- podrías venderlas al negocio de la familia, claro, si gustas. Te recomendaría conservar las acciones en Inglaterra, tener ese dichoso seguro sobre aquello de las futuras ganancias y demás.

- Me encanta que sepas que decir- sonrió Jona, de lado- quiero encontrar lo mío.

- ¿puedo ayudar en eso?

- Siempre lo has hecho- ambos se sonrieron, Rosemary abrazó al chico, pasando sus brazos por sus hombros mientras volví a apoyar su cabeza en el hombro de Jona- a veces... estoy tan confundido, de los que me gusta, de los que siento, también quiero saber quién soy.

- Todos nos hacemos esa pregunta, Jona- le respondió ella- y te juro que estaré a tu lado en todo momento.

ambos se quedaron en aquella posición un rato más, solo cuando escucharon un grito de la planta alta, ambos rompieron el abrazo y curiosos por lo que habían escuchado, subieron por la misma biblioteca y salieron de esta por la puerta que simulaba ser una repisa de libros más.

- ¿escucharon eso? - Preguntó Dakota, quien subía junto a Adison, sosteniendo su libreta de ideas en un mano y su larga falda.

- Vino de parte de Edrick- comentó Adison, adelantándose para abrir la puerta donde estaba todas aquellas herramientas que la familia utilizaba.