Edrick y Adison caminaban por el campo cerca de la playa, se escuchaba la marea agitada que pegaba contra la orilla de forma estrepitosa, el viento pasaba con la fuerza suficiente para olear el cabello de la mujer, mientras que el de él apenas y lo movía.
- son bellos los atardeceres, brindan colores llenos de magnifiquez que hacen posible una obra de arte de la naturaleza- Ella solo rió por lo bajo, el la miró esperando que dijese algo- ¿hay algo en eso?- dijo sereno, con una sonrisa en sus labios.
- solo...pues nunca me había dado cuenta de lo idénticos que son Rosie, Dakota y tú.
- Dakota es algo más centrada, Rosemary tal vez se incline más hacia el aprecio del entorno, pero sin duda ambas tienen su propia esencia.
- pues de eso lo aprendieron de alguien, ¿no?
- no fue solo mi trabajo- murmuró viendo hacia el atardecer- las preparo para el mundo, para que no se den topes y en vez de eso escalen montañas por más difíciles que sean, una simplicidad absoluta.
- ¿por eso también aprenden a manejar espadas y a luchar?.
- más o menos, se podría decir- respondió Edrick- por más que queramos idealizar el mundo por el vago grano de arena que tengamos en este inmensa playa diversa, siempre encontremos oscuridad, no quiero que sean indefensas mujeres en apuros. Además, que era una tradición de la familia enseñarles el manejo de armas, muy a parte de los idiomas antiguos que siguen en legado, no quise dejarlas fuera de esa tradición así que saben manejar la espada con agilidad y hablar latín y griego.
- ¿alguna otra cosa?- preguntó a modo de broma, pero Edrick no lo capto de esa forma.
- Dakota puede formular números, cambiar, simplificar ganancias imaginarias y acomodar estas de manera casi instantánea, ese por más egocéntrico que suena, es parte de mis enseñanzas a ella en estos años.
- dudo que en una escuela le hallan dado la oportunidad.
- y estas en lo correcto, Dakota terminó la escuela y supo bien que si quería dedicar a mejorar y crecer en la empresa no podría ir a la universidad, esa carrera no es para mujeres desgraciadamente, los viejos que avalan eso aun no están convencidos.
- eres un hombre de mil trucos, duelo con espada, idiomas antiguos, una comprensión lectora fascinante.
- ¿pero qué hay de ti?
- ¿qué?
- ¿qué hay de ti?- preguntó una vez más- prácticamente todo lo tuyo lo has ido guardando, no se más de ti que lo necesario.
- yo...pues nunca me lo habían preguntado- suspiró Adison, viendo el cielo- las pocas veces que conseguí ir en citas en mi juventud cuando vivía junto a mis padres, yo siempre tenía que escuchar.
- ahora ya se que tienes padres, eso es un avance.
- ¿si no como crees que nací?- preguntó en broma, el agachó al mirada riéndose de su mismo, ella solo negaba con la cabeza- soy de Chicago, en realidad. Teníamos una bonita casa en las afueras de la ciudad, con una gran pradera y arroyos a lo lejos de esta, parecía primavera cada día.
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𝔗𝔥𝔢 𝔏𝔞𝔨𝔢𝔰 [𝐴.𝑊.𝐴.𝐸]
Fiksi Penggemarᴛᴏᴅᴏꜱ ᴛᴇɴᴇᴍᴏꜱ ʟᴀ ᴄᴀᴩᴀᴄɪᴅᴀᴅ ᴅᴇ ᴄʀᴇᴀʀ, ꜱᴏᴍᴏꜱ ᴩᴇᴄᴜʟɪᴀʀᴇꜱ ᴀᴜɴqᴜᴇ ɴᴏ ʟᴏ ꜱᴇᴩᴀᴍᴏꜱ. ᴩᴏᴅᴇᴍᴏꜱ ꜱᴇʀ ɴᴀᴅᴀ y ᴀ ʟᴀ ᴠᴇᴢ ᴛᴏᴅᴏ, ᴀʟ ᴍᴇɴᴏꜱ, ᴀꜱí ꜱᴇ ꜱᴇɴᴛɪᴀ ɢɪʟʙᴇʀᴛ ʙʟyᴛʜᴇ ᴀʟ ʟᴀᴅᴏ ᴅᴇ ʀᴏꜱᴇᴍᴀʀy, ʟᴀ ᴄᴜʀɪᴏꜱᴀ ᴄᴀᴩᴇʀᴜᴄɪᴛᴀ ʀᴏᴊᴀ.