[2] ♡Los Lewis♡

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Estaba tan perpleja ante nuestra escena que no me di cuenta que empezábamos a ser rodeados por todo el alumnado.

Frente a mí se encontraban los tres chicos más guapos que no había conocido jamás en mi insignificante vida. Eran tan desiguales, pero a la vez tan exóticos que sentí que de la nada comenzó a hacer calor.

Tres hermanos, muy pero muy diferentes.

El de la izquierda poseía una mirada molesta e intimidante y sus brazos estaban cruzados sobre su pecho con un aura de fuck boy, como le dirían vulgarmente. Era realmente guapo; tenía rasgos asiáticos, con cabello azabache y filosos ojos negros. Un chico bastante alto que poseía un cuerpo delgado, pero atlético. Vestía el uniforme del instituto a su manera; con los botones delanteros abiertos hasta un poco más arriba de la mitad, su corbata estaba medio suelta y utilizaba zapatos de cuero con cadenas, dándole un aire punk.

En cambio el de la derecha tenía una mirada más calmada y pacífica, pero a la vez fría e indiferente, mientras se quitaba sus auriculares y los pasaba detrás de su cuello me analizaba de arriba a abajo. Él tenía rasgos más americanos, con su cabello castaño apuntando hacia lados diferentes y ojos celeste pastel. Iba vestido con el respectivo uniforme, aunque sobre la camisa llevaba puesta una sudadera blanca con el logo de la banda de 5SOS.

Y por último, el del medio. El tercero era poseyente de una mirada segura y coqueta, a diferencia de los otros dos, éste poseía piel morena y cabello oscuro. Era un joven alto y musculoso con rasgos latinos. El chico llevaba su uniforme a la perfección, con su corbata bien hecha, cabello bien peinado y zapatos limpios y brillantes.

Aún petrificada con el resplandor que desprendían estos chicos, hablé:

—¿Qué?—fue lo único que logré formular.

El de la izquierda se acercó al del medio por detrás y frunció el ceño susurrándole algo mientras me observaba fijamente.

—Dijiste que ya sabía, idiota—murmuró el asiático.

—No me digas idiota, idiota. La mujer me dijo que ella iba a saber—respondió el moreno.

—Se nos están quedando viendo—intervino el de los auriculares y los otros dos verificaron su alrededor con fastidio.

El del medio se aclaró la garganta y se acomodó la manga de su uniforme mientras me observaba.

—Disculpanos por nuestra repentina invitación—se disculpó con tono refinado—déjanos presentarnos—sonrió con galantería—él es Jung—señaló al asiático a su izquierda, quien inmediatamente me hizo un levantamiento de cabeza—él es Jayden—mostró al castaño, el cual me regaló un ademán amigable—y yo soy Thiago—hizo una reverencia—somos los hermanos Lewis.

Para ser hermanos si que eran muy diferentes, ninguno se parecía ni en lo más mínimo.

—Es más hermosa de lo que pensé—le murmuró Jayden a Thiago.

—Y por un momento creí que sería la bibliotecaria—bromeó Jung soltando una risa ronca.

—Comportense—sermoneo el del medio—entonces señorita Kya, ¿Le gustaría ser nuestra pareja para el baile?

—¿De los tres?—interrogue confundida y ellos asintieron al mismo tiempo—bueno, es que la verdad yo....

Siento que alguien me toma del brazo y me da vuelta hacia los casilleros bruscamente.

—No seas idiota Kya, diles que sí—animó Kiara sin que los otros escuchen, mordiéndose los labios para contener su grito de fangirl. .

—Pero pensé que íbamos juntas—musité desorientada y ella me dio un golpecito en el hombro para que entre en razón.

Una Trilogía Perfecta #1 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora