Estábamos todos en un mismo salón, desde Jung, Thiago, Jayden y Kiara hasta Dylan y Cassie compartíamos la misma clase, la clase de literatura con el profesor Nick.
Aquel hombre, un tanto joven para ser profesor, camina delante de nosotros con una sonrisa explicándonos que deberíamos traer para la próxima clase, un ensayo grupal acerca de una obra famosa y clásica.
Nuestro maestro se sienta al borde del escritorio y sonríe aflojándose su corbata para después cruzar los brazos contra su pecho.
—Esta será la historia—se vuelve a poner de pie y toma una tiza para escribir en el pizarrón—para los grupos la obra será, Hamlet—escribe el nombre en letra cursiva y nos mira—¿Alguno de ustedes me puede decir de quién es esta novela?
Todo está silencioso como de costumbre en cualquier salón, ninguno parece dar indicios de levantar la mano, pero de pronto, la voz vaga y ronca de Jayden nos hace girar a verlo.
—William Shakespeare. Es una de sus piezas más representadas. La ira, el amor, la venganza... se concitan en la desdichada historia del príncipe de Dinamarca—su expresión es neutral y los demás estudiantes vemos atentamente al profesor que sonríe orgulloso.
—Muy bien dicho, Lewis—hace una afirmación con la cabeza—Hamlet es una tragedia de venganza. El espíritu de su padre le pide al joven príncipe de Dinamarca que vengue el asesinato que su propio hermano perpetró contra él. Sin embargo, en la obra de Shakespeare, no destaca la realización de la venganza, sino que el conflicto interno del héroe tiene prioridad—empieza a caminar de un extremo a otro—la obra se creó alrededor de 1600, cuando Inglaterra, bajo el mandato de la reina Isabel I, experimentaba un auge político y en Londres existía un apogeo teatral.
—El ascenso político y militar de Inglaterra en la época despertó el interés en la propia historia, por lo que el teatro isabelino se caracterizó por obras históricas y tragedias de venganza, géneros en los que Shakespeare profundizó y a los cuales llevó a la perfección artística—continua Jayden.
—Espero ver un diez en tu ensayo, Lewis. Me sorprende tu conocimiento en la literatura—lo felicita nuestro profesor.
—Cuando no estoy preocupado en estar con Kya me gusta leer—sonríe y las mejillas se me tiñen de rojo por sus palabras.
—Para la próxima les dejaré uno de romance—alude divertido y vuelve a acercarse a la pizarra—los equipos serán de 4 personas—empieza a escribir varios nombres en el pizarrón—en el primer grupo estarán Kiara, Dylan, Kim y Cassie.
Miro a mi mejor amiga al instante y la cara de horror que se plasma en ella no era para nada normal. Veo a Dylan observando seriamente la pizarra y creo que nota mis pesados ojos sobre él, pues gira a verme y trata de sonreír y lamentablemente yo no hago lo mismo.
—Te deseo la mejor de las suertes—finjo dramatismo y ella se toca la frente con agonía.
—Me toca estar con el grupo de víboras—lloriquea.
—Si necesitas ayuda, yo estoy aquí—exagero y ambas reímos.
El profesor sigue hablando y al oír mi nombre, guardo silencio al instante.
—Y el último grupo es Kya, Jayden, Thiago y Jung—termina de hablar y la campana suena.
—Mi agonía ya no importa, las cosas en tu grupo se volverán interesantes—Kiara mueve los hombros y mi cara está totalmente paralizada.
—Oh no, me tocó con la trilogía perfecta—chillo asustada.
—Necesitaré detalles cuando terminen—se emociona y recoge sus cosas al ver al mismo chico tímido de la otra vez que era parte del consejo escolar—nos vemos en la salida—me lanza un beso al aire y se lleva al pobre joven sonrojado arrastrado, literalmente.
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Una Trilogía Perfecta #1
Romance¿Qué pasaría si un día tres chicos desconocidos llegan de una manera inesperada a tu vida invitandote al baile escolar? Los tres hermanos Lewis, son tan perfectos, pero ¿Con quién quedarse? Kya Wilson, una chica de 17 años, estudiante becada del in...