Mierda, mierda y MIL VECES MIERDA.
Estaba perdida, sí que lo estaba.
El señor Marlens me atrapó con el celular en clases en medio de un examen y confiscó mi hoja poniéndome la nota más pobre de toda mi vida y al final del día se lo entregará a la directora para que revise mis respuestas y si la mayoría eran incorrectas, lo agregarían a mis documentos escolares y eso sería una mancha. UNA GRAN MANCHA, para mis papeles de Oxford. Y no me preocupo porque me hayan quitado el examen, lo que me tiene fuera de mis cabales es que no conteste ni una pregunta. Ni las más fáciles. Yo solo estaba hablando con Kiara por móvil para contarle la noticia de la beca, ya que no había venido al instituto, pero el estúpido maestro me atrapó.
Ahora estaba en el patio principal con la trilogía perfecta, necesitaba la ayuda de los tres para recuperar mi examen y contestar todas las preguntas.
—¿Quieres entrar a la oficina del profesor Marlens?—Jung arruga la nariz.
—Es mi única alternativa—suelto con desespero.
—Sabes que la oficina de ese hombre es como si se hablara de la casa blanca, está mejor resguardada que una caja fuerte. Es casi imposible de entrar—alude Jayden cruzado de brazos y recostándose en el espaldar de su silla.
—Lo sé y por eso ustedes me van a ayudar—alcé el mentón.
—¿Y qué recibiremos a cambio?—Thiago me observa altivo.
Junto mis dedos índices pensativa.
—¿Un abrazo?—sonrío con inocencia.
—Eso es más que suficiente para mí—Jung se pone de pie—cuenta conmigo.
—Y conmigo—se une Jayden.
—También conmigo—contesta Thiago.
—¡Genial! Ahora sí estamos completos—canturreé alzando mis brazos y después poniendo mi mano en el centro—¿listos para la misión rescate del examen?
—Listos—responden al unísono colocando sus manos sobre la mía.
Este era el plan, Jayden y yo entraríamos a la oficina de Marlens para responder el examen antes de que se lo entregue a la directora. Thiago deberá distraer a nuestro profesor lo mejor posible, Jung tendrá que quitarle las llaves y entregarnosla para poder entrar.
Era sencillo si lo contábamos así. Pero de seguro no lo sería.
—Blanco en la mira—habla Jung a través de su teléfono, utilizándolo como walkie-takie.
—Lo tengo—murmura Thiago antes de salir de la pared en la que se escondía—¡Profesor Marlens!—lo llama con naturalidad.
—¿Necesita algo, señor Lewis?—pregunta el hombre jugando con las llaves de su oficina.
Thiago las mira por un momento con disimulo.
—Es que no entiendo la tarea que dejó para la próxima clase, ¿Será que me la podría explicar otra vez?—pide con una sonrisa convincente.
—¿Ahora?—el maestro frunce el ceño.
—Es que me gusta mantener mis notas impecables y no quiero que historia sea la excepción—ladea la cabeza atisbando como suspira.
—Vayamos a mi oficina—dice el mayor.
Todos abrimos los ojos como platos al oírlo y Thiago se puso pálido antes de detenerlo soltando una risa forzada.
—¿No cree que es mejor en la biblioteca? Ahí están los libros y así me dice cuales son los que debo utilizar—le pide el moreno asustado.
El profesor lo observa con detenimiento y después se guarda las llaves en el bolsillo haciéndonos respirar con tranquilidad.
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Una Trilogía Perfecta #1
Romance¿Qué pasaría si un día tres chicos desconocidos llegan de una manera inesperada a tu vida invitandote al baile escolar? Los tres hermanos Lewis, son tan perfectos, pero ¿Con quién quedarse? Kya Wilson, una chica de 17 años, estudiante becada del in...