Y ya estábamos aquí, en el Redwood National Park.
Este sitio era sumamente hermoso, las maravillas de la naturaleza que hay aquí me han dejado sin aliento.
Estábamos todos los estudiantes de último año en un gran grupo siendo atendidos por un guía turístico mientras que nuestros profesores nos seguían desde atrás junto a la mayoría de los guarda espaldas que poseía cada estudiante.
Hale la correa de la mochila que tenía sobre mis hombros y observé maravillada el lugar. Como desearía que Kiara estuviera aquí. Y sí, mi mejor amiga no estaba para acompañarme en este loco fin de semana, ya que ayer después de clases, llegó a casa con muchos puntos rojos en el cuerpo y su doctor le ha diagnosticado sarampión.
Iba a estar sola.
Detrás de mí los Lewis venían a unos metros de distancia con rostros asqueados viendo a nuestros alrededores. Jung daba pasos fuertes en la tierra en tanto soltaba gruñidos porque odiaba estar en este tipo de ambiente. Thiago tenía la cara arrugada sintiendo repulsión mientras que con una lata de protector contra insectos se lo echaba a cada animalito que veía y se apegaba a Jung al ver los mosquitos queriendo picarlo. En cambio Jayden permanecía en silencio oyendo su música y veía a sus costados tarareando una canción relajante.
—Jayden, vinimos aquí para desconectarnos de la tecnología—replica el profesor.
El castaño se saca un audífono y mira al hombre con una ceja alzada.
—¿Es usted el que soportará los quejidos de estos idiota?—insinúa señalando a sus hermanos y el maestro niega con la cabeza devolviendo su vista al frente—lo supuse—volvió a escuchar sus notas.
Nos sumergimos en la inmensidad del bosque y nos encontramos con altos árboles que me daban una sensación tenebrosa.
La niebla se cuela por las ramas para dar un efecto de humedad constante.
El espectáculo llega cuando entramos a un área en donde yacen varias casas modernas y pequeñas hechas de madera. En esa zona, el sol comienza a colarse por las ramas y crea un efecto de colores diferentes que no había experimentado nunca. La niebla baja y las altas precipitaciones hacen que el bosque huela de una manera especial.
El guía se sube a un tronco que está en el centro del círculo de casas para campistas y sonríe carismáticamente.
—Este es el fin de nuestro recorrido. Se hospedaran en este campamento y esta tarde comenzaremos con el itinerario. A continuación, el profesor Marlens les dirá con quienes compartirán cabaña—el chico se baja del tronco y le da espacio al profesor que comienza a nombrar a cada alumno.
Siento como alguien se inclina detrás de mi sobre mi hombro y susurra unas palabras en mi oído.
—Espero que me toque contigo—musita con fanfarronería Thiago en tanto me doy vuelta para encararlo con cara de póker.
—Solo hay cinco cabañas, así que hombres y mujeres deberán compartir—varios silbidos y ovaciones se escucharon y el profesor rodó los ojos—son grandes, así que cada uno podrá tener su propia habitación—ahora se oyeron abucheos.
—Yo pido con Kya para ver si termino con la misma suerte que ella—vociferó un chico con voz burlona y todos rieron por su comentario.
ESTÁS LEYENDO
Una Trilogía Perfecta #1
Romance¿Qué pasaría si un día tres chicos desconocidos llegan de una manera inesperada a tu vida invitandote al baile escolar? Los tres hermanos Lewis, son tan perfectos, pero ¿Con quién quedarse? Kya Wilson, una chica de 17 años, estudiante becada del in...