Nathanael
-Me temo que no puedo darte toda la información pues algunas partes no se me está permitido revelarlas – dijo Nathanael y al ver la expresión del rostro de Zoey agrego – en el universo existen secretos que pueden costarte la vida Pequeña Mariposa.
-wow... eso es bastante inquietante y no me digas Pequeña Mariposa – replico Zoey.
-Yo diría que es una expresión tierna de censura Zoey – le dijo David – tienes que entender que si mi especie se entera que sabes de nuestros secretos y que además se los cuentas a alguien más puede ser perjudicial para su existencia.
-Bueno cada una de tus palabras pone esto más espeluznante – dijo Zoey – y no es que me sienta intimidada solo que si no se me quisiera inmersa en todos estos secretos no estaría aquí.
-Si quieres verlo de esa forma – dijo Nathanael realizando un movimiento con las manos en señal de rendición – tendrás que ganarte las respuestas de tus preguntas, como lo han hecho los grandes sabios a lo largo de la historia del universo.
- y ¿Cómo hago eso Nathanael? – inquirió Zoey mirando sus manos – me parece que tengo un rompecabezas con muchas piezas guardadas.
-Me temo que eso no hará la gran diferencia – declaro Nathanael – existen preguntas para las que no tengo respuestas y algunas respuestas que valen más que la vida misma, por lo que aun cuando existe respuestas a muchas preguntas es mejor que estas se queden sin respuesta.
-Para nada confuso, tan claro como un cristal – ironizó Zoey.
-Muchas veces las respuestas son más simples de lo que parecen cariño – observo David – y en otras ocasiones es más importante la vida que la respuesta.
-Bueno, Padre Celestial ilumíname – puntualizo Zoey – porque la vida es corta y llena de respuestas que no son respuestas. – sintiendo que tal vez nada tenía sentido.
Definitivamente el dramatismo causo gracia a Nathanael, como una mujer tan pequeña, demasiado frágil en si opinión, de rasgos delicados, piel cremosa y cabellera roja podría salvarles a todos, cuando ni siquiera entendía el lugar al cual su destino la estaba empujando quisiese ella o no. La vida acostumbra a ponerte en situaciones que prueban tu entereza y allí estaba inmerso en una situación que podría llevarlos a todos a una muerte segura según como se inclinase la balanza del equilibrio.
Su Padre, muy seguramente se burlaba de él al ponerle en una situación tan peligrosa con una mujer que no se conocía así misma, tendría que hablarle de sus orígenes los del mundo y los de Zoey, pero para ello debía pagar un precio alto pues el mismo lo desconocía de donde provenía su don solo sabía lo que le fue trasmitido por el clan Drinfas del cual aún no tenía clara su lealtad, de su participación en el fin del universo si ellos no eran los únicos en encontrar al padre creador en su tiempo de descanso.
-David, serias tan amable de informar a Zoey de todos los acontecimientos que nos trajeron hasta aquí – pidió Nathanael mientras ajustaba sus alas – saldré un momento a una de las habitaciones, debo reportarme con mis hermanos del clan próximo para pedir apoyo.
-No puedes dar ese informe – dijo David rápidamente– aun no tienes toda la información.
Su mirada se dirigió hacia el glifo – ¿qué información me hace falta?
- Zoey no nos ha contado sobre sus sueños como ella los llama – dijo este como si fuera lo más obvio del mundo.
-Les pedí que ignoraran eso – parloteo Zoey – no es importante.
-Todo es sumamente importante Zoey – dijo mirándola directamente a los ojos.
- no entiendo por qué no están escuchándome – respondió exasperada.
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LA BRUJULA
FantasyDonde la fantasía se torna en realidad y lo imposible es meramente una suposición, nadie se encuentra seguro.