LA BRUJULA

Capítulo 27

Zoey

Sentía sus energías recargadas a pesar de tener un hambre infernal y no tener idea de cuánto tiempo estuvo dormida, casi no se podía creer que Nathanael contacto con ella, pero en su mente podía notar una especie de hilo del que sabía si tomaba podría comunicarse con él instantáneamente. Sentía sus energías recargadas a pesar de tener un hambre infernal y no tener idea de cuánto tiempo estuvo dormida, casi no se podía creer que Nathanael contacto con ella, si no fuera porque en su mente podía notar una especie de hilo nuevo del que sabía si tomaba podría comunicarse con él instantáneamente, no sabía muy bien cómo funcionaba, pero estaba segura que el instinto haría de las suyas en el momento indicado.

Repasando mentalmente la conversación entendió quién era el chico del que le advirtió Nathanael, todo lo que le dijo apuntaba a Aron, quien se encontraba a su lado profundamente dormido, arrastrando su cuerpo un poco desde su posición sentada y atada se las arregló para con un pie dar una patada a los pies del chico, que se sacudió como si tuviera de una pesadilla, lo vio abrir los ojos como si hubiera cometido un terrible crimen al quedarse dormir en su posición.

-necesito ir al baño – le informo al verlo tan angustiado.

Aron rodeo la columna para liberarla de una parte de sus ataduras, se veía un poco confundido y dudaba que se tratase de su siesta mientras ella dormía, estaba segura que tenía que ver con la información que le brindo el ángel en su mente y como quien no quiere la cosa empezó a hablar con él. Al ver que el siguió en silencio, aunque sonreía un poco siguió adelante hablando de cosas particularmente sin sentido.

Para cuando ingreso al baño, vio que parte de la tensión reflejada en el joven se había dispersado en el corto trayecto. Entonces se animo a empezar a llevar a cabo su plan de hacerse con un aliado desde dentro del bando de los malos, aunque ahora sabía que debía andarse con mucho cuidado para que no le saliera el tiro por la culata.

- ¿Por qué estas de su lado? – le cuestiono mirando sus ojos mientras tomaba el borde de la puerta – eres un buen chico, seguramente tendrías la posibilidad de una vida diferente.

-esto es todo lo que conozco – reconoció el chico que parecía nervioso – no creo que sea posible que cambie de bando, si quisiera hacerlo no creo ser aceptado por los antecedentes de mis progenitores.

-cuando vengan a por mí, ven conmigo – le pidió bajando la voz – estoy segura que encontraremos la manera de darte un futuro con esperanza donde puedas hacer lo que realmente te apasiona.

Al ver que el chico se ponía en tensión y parecía dudar de lo que quería decir, ella alzo la mano pidiéndole solo escuchar.

-es posible que traten de usarte en mi contra, lo sé – le advirtió manteniendo bajo el volumen de su voz – también sé que quiero llevarte conmigo, por favor, piensa en ti y no me des una respuesta ahora.

Dicho lo que se tenía que decir, cerró la puerta en la cara del chico que parecía que se hubiera encontrado con un fantasma, se dedicó a hacer sus necesidades básicas tendría que encontrar la forma de hacerse a los fragmentos del libro antes de que sus captores decidían que podían matarla sin consecuencias.

Cuando termino, se fijó nuevamente en la postura de Aron al salir del baño, este parecía que estuviera sufriendo, pues su cuerpo entero en tensión y la expresión de su rostro delataba que a todas luces le estaba sucediendo algo malo al chico.

-tengo que llevarte en este momento con Semeliel – dijo con su voz sonando extraña en su boca. Al verlo moverse empezó a seguirlo dándose cuenta que no estaba tomando el extremo de sus cadenas como parecía tener la costumbre de hacer.